Demi Lovato es posiblemente la artista del pop contemporáneo que peores decisiones toma por segundo. Es realmente alucinante porque uno llega a pensar que incluso si las tomara con conciencia no podrían salirle tan mal. Estamos convencidos de que todo es accidental precisamente por eso, porque ni la mayor mastermind del universo se le acercaría al planificar despropósitos. Ni dejándole un to-do-list del Alehop a Soraya nos sale algo tan complejamente disparatado.
La última de Demi Lovato ha sido la de marcarse el mayor Julia Medina de la historia. Por hacer memoria, Julia Medina concursaba en ‘OT 2018’ cuando le tocó, precisamente, cantar ‘Sober‘ de Demi Lovato en el escenario del programa. Para hablar de una canción sobre superar adicciones decidieron montarle el staging de un bar decadente. Muy ‘OT‘ todo. Pero también todo muy Demi Lovato. Y si no, ojo a la que ha hecho esta semana.
La artista ha acudido a cantar a una gala benéfica organizada por la American Heart Association, con un montón de mujeres allí presentes, supervivientes de infartos y enfermedades cardiacas. Y por supuesto, de entre todo su catálogo de canciones, eligió interpretar… ‘Heart Attack‘. Ya puesta, podría haberse marcado un medley con esa y ‘Give Your Heart A Break’, mientras le hace señas al público como preguntando “¿lo pilláis? soy graciosísima”.
Nadie se enfadó con la cantante, porque por algún motivo los allí presentes consideraron que fue “bonito” que eligiera la canción para intepretarla allí, habiéndo sufrido ella misma un ataque al corazón como consecuencia de la sobredosis que sufrió hace unos años. Pero de verdad, no puede haber algo más Demi Lovato que hacerse semejante Julia Medina. Lo único que hubiera mejorado el número sería un staging de globos gigantes de corazones que explotaran durante el estribillo y saliera confetti de ellos.