Hay que ver cómo les gusta a los ingleses un buen festival de radios. Y ya ni os contamos si pilla por Navidad, que entonces cualquier excusa es buena para sacar al hombre de gengibre, el bastoncillo y una sesión EDM de Joel Corry pinchando villancicos para darlo todo. Y Capital FM no ha fallado a ese respecto este año.
En España, lo más parecido que podríamos lograr es una gala de Cadena Dial en la que Lorena Gómez cantara ‘Santa Claus Llegó A La Ciudad’ como si el mismísimo Luis Miguel fuera a evaluarla bajo la lupa de la nueva ley de educación. Después saldría Malú a cantar, por quintuagésimo sexta vez, algún tema de cuando solía ser popular a dúo con un jurado de ‘La Voz’. De forma indiferente, uno que estuviera por allí. A la babalá. El Festival terminaría con un señor de 52 años que presenta el matinal de turno comentando “hay que ver qué nivel tenemos en la música española”. Sólo que la música española estaba liada con sus propios shows en otro sitio.
¿Pero sabéis quien no tiene nunca demasiado lío en el Reino Unido? Efectivamente, Rita Ora. De modo que por supuesto que pasó por el Capital FM’s Jingle Bell Ball a ejercer de su Malú patria cantando canciones de su era dorada. Y un dúo con Take That, que los pobres están presentando un nuevo álbum -que ha arrasado en su primera semana en UK, dicho sea de paso-, pero sólo les han colgado ‘Relight My Fire’ en canal oficial de la emisora.
Más nostalgia también con los shows de Busted -Capital ha compartido el ‘Year 3000’ que luego les versionarían los Jonas Brothers– y de S Club -‘Reach‘, con esos outfits de gala navideña de La1 que insisten en llevar en su gira-.
Volviendo al presente, el festival ha presentado a Zara Larsson que ha tenido un directo maravilloso pero ha dado un show un tanto meh, Tate McRae, que sí ha dado más show porque tiene todo aprobado en la Academia de Pelografía de Britney Spears, excepto Iniciación A La Danza De Cuchillos, y una Jazzy que estaba aburridísima a pesar del pelotazo que es ‘Giving Me‘, Ya hay que estar desubicada para plantarse allí a caminar como si estuvieras en un funeral, vestida de ídem, con un banger EDM de fondo.