Bienvenidos a ‘Hora De Aventuras Con Finnis Penche’, la sección semanal de la web en la que analizaremos nuestros momentos favoritos del personaje de ficción más relevante de 2023. Seguiremos paso a paso sus penchismos, las llantinas, cabreos, castings y lanzamientos, para que no perdáis hilo de cada narrativa. ¡Vamos allá con el capítulo de hoy!
Finnis, la excepción que rompe la norma
Estos últimos días Finnis no ha querido dejar de hacer lo que toda la población mundial: ir a ver ‘Barbie‘. A la pobre Finnis no le ha gustado mucho la película, porque dice en sus comentarios que “iba con muchas expectativas” y probablemente no le apetecía ir a pensar al cine. O a ningún lugar en particular, vaya.
Porque de hecho, bastante tuvo que darle al coco para la aventura que hoy nos ocupa: la de prepararse para ir al cine con un ‘looking‘ acorde a la película. Que luego resulta no serlo, porque Finnis se pasa el concepto de ‘Barbie‘ por la rajeta de todo su Penche y acaba yendo al cine de negro y vaquero, como si fuera a ver la película de, yo qué sé, Jason Aldean.
En todo caso, Finnis ya advierte de que ella era más de Bratz que de Barbies, y claro, que con ese look va a ser, y citamos textualmente, “la excepción que rompe la norma”. La excepción la exclusión, no la banda hip hop liderada por El Langui. Quién iba a querer ser la excepción que cumple la regla, pudiendo ser la que rompe la norma.
No confundir con “la girlband que rompe la Norma”, que aquella era Bellepop. Esto es simplemente la excepci´no.
Penche se pone sus mejores galas de ir a dar un paseo por el Diagonal Mar y procede a ver la película.
¡Pero esperad, porque esta semana nos ha dejado con otra aventura! ¿Llora en ella? Pues sorprendentemente no, porque estos días con el estreno del single que le ha copiado a Emilia y el de ‘Barbie‘ ha estado liadísima como para hacer la performance de drama. Ya sabéis que siempre se dice que la comedia es más fácil, aunque sea mentira.
En su ‘Story Time’ de esta semana, Finnis se pone en plan coach emocional, saca de si su mejor Barei y su peor Freud, y cuenta que va a darse un año para ser la persona que quiere ser. No es que vaya a cambiarse el nombre y confíe poquísimo en la burocracía española, es que quiere evolucionar. Como un Pokémon, pero con mucho llanto. Como un Pokémon de agua, entonces. Un Squirtle. ¿O esa era la práctica sexual?
Penche se va a montar un 12 meses, 12 causas para llegar a ser una estrella internacional a sus, dice ella, 26 años. ¡Seguiremos informando de sus aventuras de camino a ese #1 en Bilboard!