La gira actual de Bebe Rexha se titula ‘Best Fucking Night Of My Life’. También es un título como para llamar al karma. Como cuando el último disco de Michael Jackson se llamó ‘Invincible‘ y ya os decimos que la guerra de las ventas no la ganó. Son títulos que llegan como gafados. En el caso de Bebe Rexha -o como la llamamos en España, Merche-, por causa de un fan descerebrado que fue a verla a la sala neoyorkina donde tocaba.
El seguidor en cuestión decidió lanzarle el teléfono al escenario en un momento determinado, con la horrible suerte de que le dio en toda la ceja a la artista y le provocó una brecha. Vamos, que volvio a samplear el ‘Blue (Da Ba Dee)’ de Eiffel 65, pero esta vez sin necesidad de David Guetta y sólo en la parte superior del ojo. Que realmente poca broma: un poco más bajo y podría haberle hecho una avería.
Y es que nos planteamos completamente en serio qué es lo que alguien que lanza un teléfono móvil al escenario busca. ¿Que la artista se haga una foto? Suerte con que esa pantalla sigue entera cuando toque el suelo. ¿Y lanzándolo con esa fuerza y altura, qué pensaba? ¿Que estaba en las Olimpiadas?
Mira, es un motivo más para empezar a regular el uso de teléfonos móviles en conciertos, que llamadnos boomers, pero se han convertido en una verdadera lacra para el directo. Si no es porque algún monguer lo lanza a la tarima, es porque se pasa con él levantado todo un concierto, imposibilitando que el resto hagamos lo que hemos ido a hacer: ver un concierto en directo.
La artista de clásicos como ‘Don’t Ask Me For More Loving’ o ‘If You Leave’ ha querido tranquilizar a sus seguidores compartiendo unas imágenes de la herida y los tres puntos recibidos en la ceja, acompañadas de un texto que rezaba “estoy bien”, aludiendo al tema del que hablábamos antes.
