En ‘Estrella Fugaz’, tenemos la intención de echar la vista atrás, como nos gusta, para analizar aquellos lanzamientos de estrellas que según empezábamos a disfrutar, de pronto, se fueron. No nos dio tiempo ni de asimilar sus nombres. Las nuevas generaciones no las conocen. Pero durante unos minutos, o unos segundos al menos, sus nombres estuvieron en nuestras bocas por un par de singles o un álbum al completo.
Prepara tu telescopio, y si las ves regresar, pide rápido un deseo: nunca sabes como cuánto va a aguantar su estela. Nuestro invitado de esta semana es Gotye.
Nacimiento de la estrella
El pobre Gotye tiene tan colocado el sambenito de ‘one-hit-wonder’ que cuesta creer que antes de su single estrella existiera vida. Pero el muchacho, de ahora 42 años, lleva en activo desde 2001. Una vez terminado sus estudios universitarios artísticos, Gotye se lanza a publicar pequeñas tiradas de los discos que el mismo se fabrica -enviándolos a radios y medios australianos- y poco a poco se va haciendo con el favor de ciertas emisoras, que ven en sus proyectos algo prometedor.
Su primer álbum llega en 2003, pero es con el segundo, ‘Like Drawing Blood’, de 2006, con el que consigue tocar techo. En Australia, país en el que se asienta tras la migración de sus padres desde Bélgica cuando es un niño, el disco termina llegando al #13 de las listas y consigue certificarse Platino, dejando para su colección un par de singles colocados en la parte media-baja de la tabla australiana.
Al año siguiente publica un álbum de remezclas de los dos primeros álbumes y consigue llevarse el Premio ARIA al mejor artista masculino. Aunque Gotye empieza a ser alguien en la escena australiana, poco hace anticipar que en un lustro estaría conquistando todos los mercados internacionales.
Por cierto, en medio de todo este arranque, Gotye continúa publicando trabajos de forma independiente con su banda, The Basics, motivo -entre otros- por el que su tercer disco tarda tantos años en ver la luz.
Momento cúspide
Llega el lanzamiento de su tercer disco, ‘Making Mirrors’. El primero de sus singles, ‘Eyes Wide Open‘, tiene una acogida mejor que la de sus antecesores en mercado australiano y las cosas vuelven a pintar prometedoras para Gotye. Y entonces se publica ‘Somebody That I Used To Know’. Y llega el punto cúspide y el final de su carrera.
La canción debuta en el #27 australiano, su mejor peak hasta aquel momento, pero el boca a boca pronto empieza a impulsar el single, antes incluso de que las radios y medios tengan tiempo de reaccionar. La canción encuentra también un hueco en el feed de artistas populares, que la dan a conocer a través de sus redes sociales -aún no era el momento de virales en TikTok, hablamos de 2011-.
Y en cuestión de semanas, ‘Somebody That I Used To Know’, que de primeras era una modesta colaboración con la zelandesa Kimbra, se convierte en un smash global. Llega al #1 en Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Francia, Alemania, Finlandia, Canadá, Irlanda, Italia, Holanda… y al top5 de prácticamente el resto del planeta, incluyendo el #3 del mercado español, habitualmente poco generoso con el mercado internacional.
Se convierte en el tema más vendido de 2012 en el mundo, y también en el single de mayor éxito aquel año en los mercados de UK y US. Es el segundo single más vendido de 2011 en Australia -donde el impacto llega meses antes que al resto del planeta-. ‘Somebody‘ se certifica 17 veces Platino (!) en el país, además de 14 veces platino en Estados Unidos, o cuatro veces en Italia, Reino Unido o Bélgica. El álbum completo, ‘Making Mirrors’, se beneficia también del momentum y es un éxito mundial: sólo en 2012 vende casi 2 millones de copias mundiales (sin unidades de streaming, por entonces).
‘Somebody That I Used To Know’ gana 5 Premios ARIA y 3 Grammy, incluyendo el de Grabación Del Año.
¿Qué ocurrió después?
Y llega el giro argumental: después de una gira mundial y presencia en absolutamente todos los medios y galas posibles, habidas y por haber, Gotye se retira del mundo de la música como tal. Se dedica a continuar con su trayectoria en The Basics, de forma muchísimo más modesta y en un circuito muy pequeño, y monta un sello con el dinero que ha ganado en los últimos años.
Como Gotye no ha vuelto a publicar absolutamente nada después de la era ‘Making Mirrors‘, que tuvo algunos singles más que no consiguieron superar el tsunami de su mayor hit, no consiguiendo apenas visibilidad, ni tan siquiera en el mercado australiano, cegado también por el éxito de ‘Somebody‘.
El artista se ha dedicado a poner voz a algunos temas de otros artistas, como invitado, pero jamás ha publicado nuevo material en su nombre. Un clarísimo ejemplo de alguien que llega a la cima de la industria musical y de pronto, entiende que estaba más contento escribiendo uno por uno los tracklists de los discos que autoeditaba. Ese momentum simplemente no era para él.
Y en cierto modo, hizo algo sensato en su situación: le hubiera perseguido siempre el sello de one-hit-wonder.