Cuenta atrás oficial para el estreno de ‘Las chicas del cable’, la segunda producción española de Netflix tras el estreno el pasado octubre de ‘7 Años’. Poco se sabe hasta la fecha de la nueva serie de Bambú en lo que supone la consolidación de los planes de la plataforma virtual de dotar a España de producción propia, a la manera de lo que está ocurriendo en los países de nuestro alrededor (‘The Crown’ en Reino Unido o ‘Marseille’ en Francia).
Hoy mismo la cuenta de Netflix en España ha publicado la primera foto oficial en la que se ve, de espaldas, a las, suponemos, cuatro chicas protagonistas (Blanca Suárez, Maggie Civantos, Ana Fernández y Nadia de Santiago) en un momento de su día a día laboral:
Primera llamada. #LasChicasDelCable.
La primera serie original española de Netflix, próximamente. pic.twitter.com/XNB18NNhFL— Netflix España (@NetflixES) January 25, 2017
Sin una fecha fijada todavía para su estreno, ¿qué esperamos de ‘Las Chicas’?
Tensión ricos / pobres
Las series históricas de Bambú son expertas en mostrar la difícil relación entre propietarios y trabajadores, o entre jefes y subordinados. No hace falta recurrir a la británica ‘Downton Abbey’ para encontrar remotas similitudes: así ocurrió en ‘Gran Hotel’ o en ‘Velvet’. ¿Por qué no repetir una fórmula que tan buenos resultados ha dado con un reparto que se completa con actores como Ana Polvorosa, Nico Romero y Ángela Cremonte?
Amor a raudales
Joven de provincias llega a la capital en busca de un prometedor futuro laboral y acaba encontrando el amor. ¿Por qué nos da que será la trama central de ‘El Cable’?
Ambientación cuidada al detalle
Es el sello inconcebible de la productora, y no sólo con las series de época. También lo consiguieron, por ejemplo, con el pueblo madrileño en el que se desarrolló la primera temporada de ‘Bajo Sospecha’, la comarca riojana de ‘Gran Reserva’ y las dependencias de ‘La Embajada’ española en Thailandia. La alegre -y convulsa- década de 1920 supondrá un nuevo reto que tendrán que superar, cables telefónicos incluidos.
Capítulos de 50 minutos
Es la gran esperanza para los amantes de las tramas condensadas, y la duración idónea para los capítulos de una serie que tan pocas veces vemos por estos lares. Los 75 u 80 minutos habituales que emiten los canales generalistas no tienen sentido cuando la forma de consumir televisión ha cambiado, máxime si la inversión publicitaria se ve cubierta en este caso con las cuotas de los abonados.