Hay que ver lo que nos gusta una buena lectura del tarot en España: tenemos a Pastarot Soler regalando cartas astrales con la pre-compra de su álbum, a Rosalía regalando una baraja en la edición especial de ‘El Mal Querer’ y ahora a Chica Sobresalto en medio de una sesión de lectura. Primero fue ‘La Estrella’ y ahora le ha salido ‘La Torre’.
Ojalá ser el Maestro Joao para poder descrifrar si esto significa que va a construir algo interesante en 2023 -salvo que le salga la carta invertida y entonces vaya a hacerse un Calatrava– o si no tiene nada que ver con lo que estamos diciendo porque nos lo estamos inventando al paso para rellenar un párrafo.
Sea como fuere, ‘La Torre’ presenta a una Chica Sobresalto más sobresalto que chica. Si el anterior single nos la devolvía con un espíritu popero un tanto La Oreja, en este nuevo single Maialen vuelve al cuadrilatero emocional a pelearse en el barro con demonios interiores. Así la presenta en redes:
“Soy el tipo de persona que se agarra a lo que tiene incluso cuando le hace mal. El verano pasado, mientras componía, pasé una racha un poco fea en la que no paraba de navegar en mis sombras, en la sensación de que había “mal” en mí y de pronto toda esta mezcla de cosas que a priori no parecen tener mucho sentido, se convirtieron en esta canción que me destrozó y me salvó la vida al mismo tiempo. La compuse sola con el piano pero luego la toqué con mis amigos, como siempre.”
Para buscar los aesthetics de ‘La Torre’ y no caer en ir en plan Rapunzel a lo alto de un edificio medievo, porque esto no es un vídeo de Mecano para estar repleto de obviedades, Chica Sobresalto ha acudido a las zonas arrasadas por el fuego en Navarra el verano pasado, para no sólo ponerse en plan Sakura, cazadora de cartas, sino también en plan Greta Thunberg, cazadora de gente que se pasa el medioambiente por el forro de sus astros.
Chica Sobresalto descongela una rosa, quema un vestido como en el sueño de cualquiera que acaba de salir de Celio, y se encadena (y se llena de tul, por algún motivo) mientras interpreta el tema. ¿Que quiere decir todo esto? Pues a nosotros qué nos contáis, ni que fuéramos un bendito manual de Sigmund Freud.
★★★½
Será tu rollo si: te creaís a Anne Germain a pies puntillas, consideras que uno de los Gemeliers es el bueno y el otro el malo, aún confías en el rock.