En enero de hace ahora dos años, Olivia Rodrigo sacudía el universo musical llevando una balada, ‘Drivers License’, al hit global. Incluso en nuestro país, donde es más complicado meter en lista una balada que conseguir atención primaria antes de fallecer por un catarro, el single de debut de Olivia fue Platino, llegó al #4 y estuvo seis meses pululando por el top100 de singles. Un rara avis de tal nivel que ríete tú del tucán parlante de ‘El Rey León’.
Y después de eso, llegaron más exitos: el álbum completo, ‘Sour‘, varios singles más en lo alto de las listas globales y un puñado de Grammy para Rodrigo. Veinticuatro meses después de la publicación de aquel lead single, parece que la maquinaria de la muchacha vuelve a activarse. Y en el momento apropiado: nos ha dado algo de aire entre lanzamientos y ha conseguido que se genere sensación de hambre con lo nuevo.
Porque Olivia podía haber quedado en un one–hit–wonder o en un one-album-wonder, pero ahora mismo, la previsión de que vaya a pifiarla es bastante escasa. Así que tras su anuncio en Spotify, que aseguraba que su comeback se daría este año –duh-, la cantante ha compartido también varias historias en el estudio de grabación. En ellas se la puede ver con Dan Nigro, co-autor y co-productor de prácticamente todo su primer álbum, porque si algo no está roto, para qué ibas a arreglarlo. No eres Demi Lovato.
De modo que todo apunta a que el comeback de Olivia Rodrigo está previsto ahora para el Q1, con el segundo álbum con la mirada puesta más adelante en el año, pero dotado de suficiente colchón en singles de antemano. Dudamos mucho de que vaya a marcarse un Beyoncé publicándolo todo de golpe. Estamos en un segundo álbum: necesitamos seguir construyendo y tiene pinta de que Olivia Rodrigo, en este sentido, se trae su mejor David Bustamante 2000.