Los Premios Ondas. Auténtico prestigio profesional pero también cada vez mayor irrelevancia pública. Un tema, si nos preguntáis, al que desde luego no ayuda su visión en lo estrictamente musical. Si echamos la vista atrás hasta 2002, vemos unos Ondas que premiaban la mejor canción, álbum, artista, nuevo artista, directo y vídeo. Un completo. Si volvemos al presente, se entrega un Ondas a la trayectoria -este año en manos de Luz Casal– y otro al ‘fenómeno musical del año’.
Y ese fenómeno musical del año es aparentemente Dani Fernández. Que no offense intented, pero el fenómeno musical del año no es. Porque lo que se entiende por fenómeno musical es alguien de quien todo el mundo está hablando, un premio al artista que está en boca de todo el mundo y ha supuesto una revolución en la industria por a o por b. Una Aitana en su momento, una Rosalía, un Quevedo este año. Nos gusten más o menos, obedecerían a lo que se entiende por “fenómeno musical del año”.
Y nos explicamos: el problema no es que le den un Ondas a Dani Fernández. De hecho es un Ondas merecido porque ha sabido dar forma a un par de álbumes bastante redondos en su género pop-rock. El problema es más el del naming. Nadie discutiría el galardón si se llamara ‘Ondas al talento musical‘, por ejemplo. Incluso un más básico ‘Ondas al mejor artista’.
Aún y con esas, peor que el nombre del premio es la justificación que los Ondas dan para entregárselo a Dani Fernández:
“Al joven compositor y artista Dani Fernández por su llamativa y justa presencia radiofónica en el último año. Dani ha sido una revelación como solista y autor. Desde la humildad y con gran constancia en el trabajo, en un entorno adverso donde las plataformas propician sólo tendencias de corto recorrido, sus canciones se han consolidado en la radio musical como éxitos incuestionables. De gran aceptación por parte del público general, enarbola la figura de artista español de radio de referencia en el último año. Además este premio, junto con el aprecio demostrado de los artistas del pop español a su figura, reivindica la diversidad musical que desde el nuevo talento emergente es tan necesaria hoy.”
¿De verdad estamos entregando un Ondas por ser “el artista español de radio de referencia”? ¿Somos conscientes de que las canciones se pinchan en radios a través de acuerdos, verdad? ¿Somos conscientes de que ser pinchado en radios no responde al talento musical sino al talento a la hora de negociar verdad? ¿No se va a hacer mención a su capacidad como autor de temas? ¿A su buen tino con las melodías y estribillos? ¿A que ha dado forma a un buen número de himnos de concierto que han funcionado estupendamente en streaming sin ser especialmente material de streaming? No, vamos a darle el Ondas porque la gente lo reconoce como artista de radio.
Claro que, hoy que hemos echado la vista atrás en los Ondas, el mejor disco de 2002 fue ‘Corazón Latino‘ de David Bisbal. El grupo revelación Las Ketchup. Igual el naming y el pobre razonamiento es el menor de los problemas veinte años después.