Chanel ha sido una de las mayores protagonistas de nuestra industria musical durante la primera mitad de este 2022: la polémica en el ‘Benidorm Fest‘, su camino a Eurovisión, el triunfo histórico de su tercera plaza allí, su #1 en singles, su entrada en radiofórmula, ser el tema más escuchado del Festival en Spotify después de su emisión durante semanas… todo parecía posicionarla para ser una de las grandes artistas femeninas del año. Sin embargo, estando ya en pleno agosto… ¿no empiezan a agotarse sus posibilidades?
Que BMG y Chanel están estirando en exceso el chicle de ‘SloMo‘ es un absoluto hecho. La canción se publicó hace ya ocho meses, estrenando después de Eurovisión una remezcla con el edit final del Festival. Incluso de aquel edit han pasado ya tres meses. Y lo único que se sabe del proyecto de Chanel es que sigue grabando en el estudio. De hecho, en las últimas horas hemos conocido que ha vuelto al mismo para participar en un proyecto que la tiene extremadamente ilusionada, y del que no vamos a dar crédito, según ha hecho saber a través de Instagram.
El problema es que el hype no se sostiene sólo con palabras. Y de Chanel, más de medio año después, ya deberíamos conocer música. Y sí, entendemos que era el momento de explotar el bombazo de ‘SloMo‘ después del éxito eurovisivo, pero una cosa, hoy día, no quita la otra. Chanel podía haber publicado algún single no foco, alguno de esos temas que sirven de puente entre el proyecto en el que estás inmersa y el siguiente en el que lo vas a estar. Por ejemplo: ‘Las Solteras‘ de Lola Indigo se publicó antes que ‘Toy Story’, pero fue esta segunda la que se llevó la atención principal. Otro ejemplo: ‘Aunque No Sea Conmigo’ o ‘Ni Una Más’ de Aitana, para después centrarse en ‘Berlín‘ o ‘Formentera‘. Son lanzamiento que sirven para mantener al público atento al proyecto, ganchos para que no perdamos de vista a los artistas y abramos boca de cara al siguiente plato principal.
A Chanel le ha faltado eso. Algo que sostenga su presencia en festivales pop y actuaciones aquí y allá donde pueda interpretar algo más que ‘SloMo‘. Donde pueda tener una presencia más allá de esos tres minutos.
La otra alternativa era ir abriendo boca con teasers de lo que está por venir: TikTok, por ejemplo, permite compartir unos 30 segundos de adelanto del siguiente lanzamiento mucho antes de que vea la luz, lo que hace que el interés del público por el mismo vaya despertando. Acaba de ocurrir con ‘Despechá‘ de Rosalía, pero también ocurrió con ‘Mezanotte‘ o ‘En El Coche‘, que terminaron triunfando gracias, en parte, a la viralidad y el boca a boca. De nuevo, Chanel queda completamente descolgada, sin que el público pueda siquiera intuir por dónde van a ir los tiros.
Y semana que pasa, semana que más se difumina su perfil en medio de una industria que nos tiene acostumbrados a recibir inputs de canciones continuamente. Podríamos pensar que el verano no es el mejor momento para un lanzamiento, digamos, focal. Que el verano es un momento mejor para girar con el material que los meses antes ha dado resultado y, si acaso, rellenar los meses con algún remix o colaboración.
Pero Chanel suma otro problema aquí: en el mes de septiembre arrancará con las funciones de ‘Malinche‘, el nuevo musical de Nacho Cano en el que interpretará a la amante de Hernán Cortés. Sobra decir que siendo una de las protagonistas, la obra le quitara notable tiempo para otros quehaceres. Durante los meses que tenga firmados, se le complicará bastante la historia promocional. O acabará exhausta. Y eso que haber elegido formar parte del elenco del musical era una decisión inteligente: era complicado que Chanel huyera del ‘one-hit-wonder’, aunque no imposible, pero de suceder tal y como se prevé, tiene garantizado el futuro laboral en algo que probablemente le de mayor estabilidad.
Desde luego, si la idea es continuar como popstar y no sólo como actriz y cantante, hay que revisar el tema de los ritmos. De los casi 5 millones de oyentes mensuales que tenía entrado el verano, apenas le quedan ya 2. Para cuando termina, sus cifras volverán al estado pre-eurovisivo. Una oportunidad desperdiciada que la hará tener que arrancar casi de cero.