Durante las próximas semanas, nuestra intención será analizar el paso de España por Eurovisión: sus éxitos, sus fracasos, sus delirantes puestas en escena… todo bajo nuestra particular lupa. Como no queremos que la historia se alargue hasta el próximo 2029, y con la intención de hacer más secciones de carácter estúpido, hemos decidido comenzar nuestra andadura eurovisiva en 1990. ¡Esperamos que disfrutéis de este viaje de 25 años!
La canción
Una de esas baladas tan de los noventa que lo mismo cantaba él, que Sergio Dalma, que Sergio & Estibaliz, que Estibaliz Sanz y sábado noche en un karaoke. Hombre al piano, toca otra vez viejo perdedor, haces que me sienta bien, y coristas muy por encima de la voz del cantante principal, en un ejercicio que demuestra lo cerca que estaban todavía los ochenta en 1992.
Una de las cosas más fascinantes que ocurren en el tema es que si os fijáis, la primera vez que escuchamos al coro, y la mayoría de las veces, de hecho, es para poner voz a la palabra “música“, y da un poco de susto. Digamos que es la versión musical de encontrar a unas niñas gemelas ensangrentadas en el pasillo de un hotel, o de estar de fiesta y que te pinchen ‘I Gotta Feeling’.
La puesta en escena
Como imaginaréis, un derroche de coreografía y movimientos pélvicos, en los que Serafín, con un traje de lentejuelas y bombín a juego, hace malabares con unas mandarinas que podían ser más frescas, pero las ha comprado en el Día y son las sobras del envío de la semana pasada. No, obviamente era broma, las mandarinas son frescas.
Lo mejor de la puesta en escena de Zubiri, además del piano blanco, muy poco hortera y muy poco Richard Clayderman, es el barco vikingo que acompañaba en el escenario, que hacía de toda la situación algo surrealista. Por una vez, podía dar las gracias de no estar viendo lo que pasaba a su alrededor. Sólo faltaban unas bailarinas de danza del vientre para que todo quedara aún más coherente.
El resultado
Serafín consiguió 37 puntos, que os hará pensar que quedó penúltimo, pero amigos, estamos hablando de 1992, con lo que el resultado le dio al pianista el suficiente empuje como para quedar decimocuarto. Nueve canciones quedaron detrás de él, con lo que el resultado, lejos de ser estupendo, fue al menos digno. Especialmente teniendo en cuenta que actuó primero, una posición nada favorecedora de cara a las votaciones.
La ganadora de aquel año fue ‘Why Me?’ la canción irlandesa de la poco cardada Linda Martin. Porque sí, por aquella época, no había semifinales e Irlanda conseguía el pase directo. Irlanda aún compite en Eurovisión, por si os lo estabais preguntando.
¿Qué fue de él?
Serafín ha editado un total de cuatro álbumes de estudio desde 1992 -el último en 2012- y, de hecho, volveremos a hablar de él en unas semanas, puesto que también fue el representante español de Eurovisión en el año 2000. Además de ejercer de cantante, el muchacho es atleta, ha corrido varias maratones, participado en bicicleta en varias competiciones y ejercido otros muchos deportes. Fue, de hecho, hasta 2009 vicepresidente de la Federación Internacional de Deportes para Ciegos. Actualmente, Serafín, que pasó por uno de los programas de ‘Splash!’ en 2013, se dedica a ofrecer charlas motivacionales y ha cursado estudios de Psicología a través de la UNED. Este año 2017, Serafín sale de gira por España con la banda En Esenzia.
https://youtu.be/iNQyddCRYy0