Hoy no va a ser un gran día para Carlos Tarque, cantante de M Clan. El pobre había puesto una alarma pronto por la mañana, tenía el café listo en la cafetera para no esperar ni un segundo a tener que hacérselo, había sacado sus mejores babuchas para andar cómodo por casa y se había asegurado de que el Chromebook tenía batería. Y ya, sentado a las seis de la mañana frente al ordenador, con el café caliente en la mano, se disponía a disfrutar de ‘Carolina‘, el poco previsible homenaje que Taylor Swift iba a hacerle para la banda sonora de ‘Where The Crawdads Sing’.
Y llegaba el chasco: Carlos miraba incrédulo a la pantalla. Se iba corriendo a por los auriculares para asegurarse de que estaba escuchando bien. Recargaba el Deezer para asegurarse de que era el tema que tenía que escuchar. Que no había escrito ‘Juanita’ sin querer y estaba escuchado el clásico de Shania Twain. No, efectivamente, era ‘Carolina‘ de Taylor Swift y no era el homenaje esperado.
La ‘Carolina‘ de Taylor tiene edad para hacer el amor. La ‘Carolina‘ de Taylor no se ríe de ti ni te arranca la piel. La ‘Carolina‘ de Taylor Swift no es la reina de las medicinas que no se venden en farmacia legal. Si nos apuras, de hecho, la ‘Carolina‘ de Taylor Swift no ha tenido una puñetera receta en la mano en toda su vida.
¿Por qué? Pues porque se refiere al Estado y no a una persona. ¿¡Cómo iba el Estado a ir a comprar un Gelocatil?! ¿Hemos perdido la cabeza, Carlos Tarque? ¿Qué va a ser lo siguiente, mandar a Ohio a por una baguette? ¡Con lo que tardaría en llegar hasta Francia!
El caso es que la ‘Carolina‘ de Taylor es una canción oscura, continuista de la era ‘Folklore‘ y aquel otro disco en color que nadie recuerda muy bien exactamente, y como de ritmo inquietante y muy americano. Una propuesta que enamorará a los que hayan empezado a seguir a la artista en los últimos años. Y probablemente al jurado de los Oscars. Dí que sí, Taylor, que no sea por no intentarlo. Mira Sia.