Demi Lovato ya está aquí. Bueno, estar, lo que estar, aún no está. Estará este viernes, con el lanzamiento de su nuevo single, ‘Skin Of My Teeth’, y el próximo 19 de agosto más plenamente, cuando vea la luz su nuevo álbum, ‘Holy Fvck’.
El trabajo se publicara apenas un año después de su ‘Dancing With The Devil… The Art Of Starting Over’, que fue recibido con el cariño de toda esta gente pero poco más. Al final lo de ‘Starting Over’ casi le va a ir mejor a esta nueva era, en la que Demi rompe completamente con su discografía de los años recientes.
Así, nos olvidamos del pop y del pop-soul -a pesar de que su álbum bueno, ‘Tell Me You Love Me’, anticipaba que su futuro podría estar ahí- para volver al pop-rock de sus “orígenes”, porque vamos, tampoco es que Demi fuera Janis Joplin. Que era un pop-rock de Hollywood Records, ya nos entendéis. Que es como considerar ‘Todo Irá Bien’ de Chenoa un tema pop-rock.
Así que los orígenes como base, que no como sustento, y una estética punk bien a tope, ahora que lo último de Billie Eilish u Olivia Rodrigo han dejado el sonido bien posicionado -horas de fans diciendo que ella grabó este álbum tres horas antes de ‘Happier Than Ever’, veréis-, y Demi Lovato presenta la carátula de ‘Holy Fvck’. ¿El concepto? Pues un poco el de siempre, pero con la intención de que TMZ le pueda sacar punta.
La todavía mujer de Ortega Cano aparece crucificada sobre un colchón sacado del Wallapop de una iglesia evangelista del Nueva York más chungo, vestida de Becky G en ‘Mayores‘. Un cruce entre la polémica religiosa de Madonna de 1989 y el “todo el mundo me crucifica” de su tema-a-sacar-a-relucir-cada-semana.
Veremos cómo suena el single, pero de momento su nueva era se presenta esperanzadora: Demi Lovato ya ha anunciado el ‘Holy Fvck Tour‘, que la llevará de vuelta a los escenarios de agosto a noviembre por toda América. Imaginamos que el resto del mundo podrá disfrutar de su directo el año que viene.