Cuentan algunas fuentes fiables que Lady Gaga sigue teniendo retenida a Salma Hayek en su sótano, de modo que cada vez que publique un nuevo proyecto pueda contarle el proceso de creación 743 veces al día. Vecinos de la artista aseguran que la alimenta con gachas y la tiene con ‘Artpop’ en bucle, mientras una voz en off insiste en que reconozca que aquello no estaba tan mal. Ante la negativa de Hayek, la actriz permanece aún incomunicada en los bajos de la casa de Gaga. Estas mismas fuentes afirman que Salma ha asegurado que jamás lo reconocerá y prefiere vivir sus días aislada y con gachas.
Y de tanto en tanto, la reputada cantante de jazz y heredera universal de Tony Bennett baja las escaleras para hablarle de un nuevo proyecto. Durante la medianoche de ayer, por ejemplo, acudió allí, pulsó pause en mitad de ‘Jewels N’ Drugs’ y se dispuso a contarle a Hayek cómo dio forma a ‘Hold My Hand’, la canción que sirve de banda sonora original de la nueva de ‘Top Gun’.
Los planes iniciales de Lady Gaga pasaban por vivir como mano durante unos meses, para poder descubrir exactamente qué es lo que sienten las extremidades al ser agarradas. Tras la rotunda negativa de su doctora de confianza de hacerle la estética para dejar su cara con cinco falanges, Gaga optó por escribir una biografía de la más conocida modelo de manos que se le ocurrió: Edurne. Más de ochenta folios redactados sobre Funko Pops, cuchillas de afeitas, quesos del Tirol -los quesos que comía Heidi- y ensayos clínicos en Neutrogena que tampoco terminaron de llenar a Gaga.
Finalmente, para conseguir dotar a la canción de la emoción que necesitaba, se traslado a casa de El Manitas de ‘Art Attack’, que le construyó una habitación de invitados con seis pares de calcetines, unos cables de telefonía, un tambor y dos máquinas de escribir. La experiencia le sirvió a Gaga para componer un tema que parecía recién salido del catálogo de descartes de Tina Turner en 1991 y garantizarse una actuación en los Globos de Oro. Probablemente la única vez que la veamos promocionar música de aquí a un lustro.
Según nos informan, la policía encontró ayer a Salma Hayek con claros síntomas de Síndrome de Estocolmo, asegurando que ella compró ‘Applause’ la semana en la que ‘Roar’ fue #1. Pobrecita.