Rebecca Ferguson ha sido invitada por Donald Trump para actuar en su ceremonia de inauguración como presidente de los Estados Unidos. Sí, Rebecca Ferguson. Que oye, muy class act, muy voz única y todo lo que queráis, pero en Estados Unidos la conocen menos que en el Reino Unido a Estopa. Es como si Angela Merkel organiza una ceremonia de apertura y llama a Ruth Lorenzo para cantar -y de paso, imaginamos, formar parte de algún programa espacial alemán-.
El caso es que Rebecca Ferguson ha aceptado la oferta del presidente. Pero antes de que os llevéis las manos a la cabeza y montéis un numerito de folclórica que para sí quisiera María Jiménez en un ‘Donde Estás Corazón’, os diremos que lo ha hecho bajo una condición que dudamos mucho que el equipo de Trump apruebe.
¿La veremos en Washington? Algo nos dice que no y que Trump, vista la cantidad de A-Listers que se le están escapando, terminará organizando su ceremonia con algún cantante country famoso en 1983 y Azealia Banks. O Juana La Loca, mujer de Kim Kardashian, según agenda y grado de taradez.