Hace un par de años conocimos a Belén Aguilera y oye, qué bonitas eran sus baladas, qué mona ella sentada al piano mientras uno se tomaba un Martini seco y comentaba para sí “precioso pizzicato, sí señora”. Eran otros tiempos: los libros se amontonaban sobre alfombras porque ese era el tipo de aesthetic que buscábamos mientras oíamos ‘Jaque Al Rey’, todo tenía un efecto VHS que realmente no lucía de todo nadie, pero parecía cool, y la media de edad de sus oyentes se movía en esa franja tan, digamos, ‘Heidi Range’. Ahora 22, ahora 47. De forma indiferente según el momento.
Pero en el camino de Belén Aguilera se cruzó el Farmatint pelirrojo. Una caja de cartón que parecía completamente inofensiva, pero que guardaba en su interior algo inesperado: la picadura del tinte uptempo. Y la Aguilera que aún parece dedicarse a la música desechó su espíritu de Piano Bar en Lavapiés por otro más cervezas sentada en el suelo de una plaza. Empoderada, hasta el coño de los desamores de lágrima en los ojos y con ganas de marcarse un Indhira y lanzarle un vaso de agua a la vida.
♫ podéis escuchar este y otro puñado de hits en nuestro a-list de spotify ♫
Y llegó ‘La Tirita’. Y los Tik Toks. Y el Platino. Y ‘Fuck Off’, que hemos tenido en repeat hasta el aburrimiento. Y el vocoder. Ella es prácticamente Cher metida en el cuerpo de una veinteañera. Es decir, ella es prácticamente Cher. Y en ‘Tirando De Carrete’, demuestra de nuevo que she’s ‘Strong Enough’, sirviendo un punto de melodrama necesario en el proyecto, pero con su buena base uptempo y su fraseo frenético. Dem Steisy vibes.
Y el vídeo oficial también tiene un punto de melodrama, un punto de modelo de Bershka que se queda inerte mirando a la nada peinando el pelo de una amiga, pero también ese punto del Farmatint pelirrojo: el de la Belén que salta, destroza almohadas que luego serán un coñazo de recoger y se entrega a olvidar un amor con más amor propio.
La nueva Belén Aguilera está de camino, y visto lo visto, su nuevo álbum promete certificar que ella es nuestra Main Pianola Kween.
