¿Es Marilia Monzón la verdadera dark horse de la generación ‘OT 2018’?

¿Es Marilia Monzón la verdadera dark horse de la generación ‘OT 2018’?

Marilia Monzón fue, hace ya tres años, la octava expulsada de ‘Operación Triunfo 2018’. Aquella edición en la que Famous salió victorioso -en paz descanse-, ella quedó en la mitad de la tabla, aunque consiguió su momento eurovisivo con ‘Todo Bien’, un bop uptempo en el que le hicieron un ‘Dime’. Le dieron una canción competitiva a alguien que no podía defenderla en condiciones porque le iba como a un Cristo dos pistolas. La figura religiosa, no un familia de Ángel y Sofía. A ellos lo de las pistolas tampoco les iría tan mal si lo pensáis fríamente.

Y ahí se presentó Marilia con su body de flecos y todo su buen hacer en aquel escenario. Como aquella otra semana en la que querían hacerla pasar por sexy con ‘Only Girl’. O como cuando le publicaron ‘Algarabía’ como single debut, una canción tropical pasadísima de moda y de rosca. La pobre lo defendió, como buenamente pudo, pero poco a poco iba metiéndose en el pozo del meme y la concursante parodia. Un poco lo que le ocurrió a Thalía Garrido. A Marina Jade. ¿A… Alfred García?

Pero a Marilia Monzón le vino Dios a ver en forma de carta de despido. La salida de Universal y del A-List le permitió tomar aire y hacer lo que realmente le apetecía. Siendo eso que le apetecía lo que a todas luces el público esperaba de ella. Una suerte de pop de tintes folkie y naive en el que sacara partido de su voz dulce, de gusto para cantar melódico, de sus raíces y aesthetics cucos y locales. Una especie de Natalia Lafourcade canaria, que era lo que todos menos su sello y ‘OT’ veíamos en ella. Ellos veían a Norma Duval, se conoce.

Y después de romper cadenas y dejar atrás ‘Algarabía’, Marilia Monzón ha publicado un puñado de canciones cucas que han tocado techo con ‘La Marea’, posiblemente el lanzamiento más precioso de todos ellos. De forma independiente, Marilia ha combinado un buen sonido y unos buenos visuales en lo que a todas luces es uno de los proyectos más coherentes de su edición.

Y el trabajo tiene sus resultados, modestos pero estables: Marilia suma más de 60.000 oyentes mensuales en Spotify, cifra que la coloca por delante de compañeros como Carlos Right (46k), Marta Sango (34k), Noelia (20k), Sabela (19k), Dave (11k) o el ganador de la edición, Famous, con apenas 30k. Porque Marilia ha ido piedrita a piedrita, montando su propia torre con las eficaces ‘Tabaibas’, ‘Trazando Rutas’ o ‘La Vida Empieza Aquí’. Pequeños pasos en una misma dirección, con una dignidad absoluta, que libres de la tensión de tener que jugar a ser un imán de fans, se van haciendo ganas público granito a granito.

Evidentemente, su impacto está lejos de los de Alba Reche, Natalia Lacunza o Miki, finalistas de la edición y competidores fuertes en cada uno de sus terrenos, mucho más cercanos al mainstream habitual. Eso sí, tiene algo en común con ellos: los cuatro tienen un proyecto entre manos que se entiende. Que no necesita explicaciones ni valoraciones sobre cuál es su target real. Algo sencillo, bien estructurado y planteado con lo que ir tirando.

Y ahí está Marilia, con su pequeño castillito de arena, al que single a single va añadiendo un pequeño pilar más. Veremos hasta donde llega la torre.

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