Bueno, parece que para Jay-Z la aventura de Tidal ha llegado a su relativo fin. Según informa TMZ, el magnate y marido de Beyoncé a tiempo parcial, ha vendido la compañía por el módico precio de 350 millones de dólares. Y eso que no la ha vendido al completo, que según parece ahora Tidal pertenece a un 80% a Jack Dorsey, cofundador de Twitter. Es decir, que según nuestros limitados conocimientos empresariales, aún conserva el 20% de las acciones. Y es que según afirma el mismo medio, Jay-Z seguirá asistiendo el funcionamiento de Tidal con la ayuda de Desiree Pérez, de Roc Nation.
También parece que las acciones de los artistas que originalmente fundaron la plataforma de streaming (como Madonna, Rihanna o Coldplay) se mantendrán intactas. Vamos, que en realidad Jay-Z no tendría el 20%, sino menos, pero chica, cálculos se los pedís al presentador de ‘Órbita Laika’ que para algo es matemático y nosotros meramente energúmenos.
Según calculos de TMZ,Jay-Z habría ganado casi 300 millones con la venta, porque la tecnología de Tidal originalmente le costó una inversión de 56 millones de dólares en 2015. Pues nada, para un par de cafés este año. De los cremositos, eso sí. De los que el camarero les dibuja una florecilla en lo alto de la espuma y tarda en deshacerse. Y una elaborada, no el típico tulipán de primero de barista.
Lo cierto es que aunque Tidal nunca llegó a despuntar como su macrocampaña de hace más de un lustro parecía augurar, la calidad de su sonido y algunas exclusivas en este tiempo habría atraído a un buen puñado de suscriptores. Según los últimos cálculos, Tidal tendría unos 3 millones de suscriptores en el mundo, lejos, obviamente, de los más de 72 de Apple Music y los 155 de Spotify. Pero oye, aún y con esas, la rentabilidad de la historia ha sido más que obvia.