Rayden acaba de publicar su nuevo álbum, ‘Homónimo’, después de ‘Antónimo’ y ‘Sinónimo’. Podríamos suponer, por tanto, que sus próximos discos llevarán por título ‘Topónbimo’, ‘Jerónimo’ y ‘Acrónimo’. Las palabras acabadas en “nimo” son a Rayden lo que los paréntesis y símbolo de exclamación a Shania Twain.
El álbum venía precedido de algunos singles, pero el más reciente ha visto la luz casi al mismo tiempo que el propio trabajo. Y es uno de esos cortes peleones: en ‘Don Creíque’, Rayden aprovecha para cargar contra la policía, la iglesia, la clase política y Céline Dion. Y como somos la web que somos, vamos a centrar nuestra atención sobre esto último.
Ojo, que hemos centrado la atención en Céline, pero artistas como Elvis Presley o Diana Ross también aterrorizan a Rayden, que canta lo siguiente en ‘Don Creíque’:
“No me creo (…)
al cantante que no escribe su canción
Me da pavor.”
Normalmente los terrores comunes de la gente de a pie son las arañas, las ratas, la chica de la curva o un comeback de Beret, pero no, a Rayden le aterroriza gente como la que hemos citado antes. Rayden se va a dormir, y como no se haya tomado la melisa y el té de banana antes, tiene pesadillas en las que Céline Dion aparece, en la proa del Titanic, cantando canciones ajenas y amenazándolo con ahorcarle con el collar del corazón. En otro de sus recurrentes terrores nocturnos, Rayden es perseguido por el Cadillac de Elvis, mientras en el anacrónico cassette del mismo suena ‘A Little Less Conversation’. En la remezcla de JXL, para colmo de males.
Y Rayden se despierta de esas noches empapado en sudor, bastante peor de cómo se levanta de la mesa de operaciones del vídeo de su single. Esas noches hacen falta horas para calmarlo. Normalmente, una asistente social se desplaza hasta su casa para darle pequeños golpecitos en la espalda mientras le calma con un “tranquilo, Rayden, las Supremes sólo existen en tu imaginación. No son reales.”
