Hace apenas unos días, Selena Gomez anunciaba que seguramente sólo daría un oportunidad más al mundo de la música. La cantante anunciaba, además, que si lo hacía sería con un proceso de creación muy diferente a los que ha vivido hasta ahora, centrándose más en las tareas técnicas del álbum y poniendo más de su parte en él.
Se entiende de estas recientes declaraciones que Selena Gomez siempre ha vivido la música como un trabajo más que como un arte. Que ha funcionado siempre de forma más bien mecánica salvo en contadas ocasiones (se lamenta también del poco reconocimiento (?) de la balada ‘Lose You To Love Me’).
Y casualmente, sus palabras llegan al mismo tiempo que su primer trabajo en español, un EP de media docena de cortes titulado ‘Revelación’, con el que la artista pretendía rendir cierto homenaje a sus raíces mexicanas, ya que su familia paterna tiene ese origen. Sin embargo, Selena ha vuelto a entregar otro álbum en el que esa distancia entre artista y producto se siente igual que en su último álbum en inglés, el fallido ‘Rare’. Sólo que esta vez, cambiando el inglés por el español.
Llega al latino sin nada que aportar
‘Revelación’ podría haber traído algún elemento de la música de Gomez hasta la fecha a su perfil en español. Pero no lo ha hecho, no hay nada de su anterior discografía que sirva de nexo, ni hay un sólo detalle que nos lleve a la Selena Gomez que conocíamos, más allá de las pistas vocales.
El trabajo es una sucesión de producciones de Tainy que podían haber acabado en manos de Karol G, Paloma Mami, Tini, Lali o cualquier otra artista latina en un momento poco inspirado. Utiliza los mismos trucos, melodías, bases, no hay nada personal en él después de años de carrera como cantante. Incluso cuando Jennifer Lopez o Christina Aguilera se pasaron al español, dejaban su poso en el álbum, López explotando el perfil telenovelero de producciones suyas previas como ‘No Me Ames’ o ‘Cariño’ , Christina permitiéndose incluir sus hits adaptados para que ejercieran de puente entre los boleros y las salsas.
En el caso de Selena, lo que incluye ‘Revelación’ son seis intentonas de adaptarse a un mercado que no es el suyo, con bastantes pocos aciertos en el camino, dejando mucha interpretación insulsa sobre bases de reguetón melódico absolutamente manidas en el último par de años.
¿Era realmente honrar a sus raíces el objetivo?
Si la intención de Gomez era la mostrar sus raíces y abrazarlas, sorprende profundamente que la mitad del trabajo se cante con acento portorriqueño e incluso haya momentos como en el estribillo de ‘Vicio’ en el que se pasé directamente al argentino. Selena está desubicada, y desaprovecha la oportunidad de incluir elementos del folk mexicano en su urban, incluso de samplear cortes de ranchera, mariachi o norteño en alguna de las canciones.
La única conexión que Selena Gomez hace con sus antepasados es la del precioso imaginario del trabajo. ‘Revelación’ llega con una serie de fotografías y lyric vídeos que, ahí sí, aciertan a la hora de trenzas lo clásico con lo moderno, la base del trabajo con la estética habitual de Selena Gomez. Aunque después, en el vídeo de ‘De Una Vez’, rizara demasiado el rizo con los clichés.
‘Revelación’ no sólo no sirve para entender el background cultural que recibió la artista por parte de sus familiares paternos, sino que además es un fracaso dentro del genero latino: las letras, básicas hasta lo vergonzante (“Que mi nombre en tu boca, boca, boca, te siento y no me tocas, tocas, tocas. ¡Dámelo to’!”; “Hoy salimos incógnito, vamos a meternos en un lío, solo estamos vacilando, baby, no estamos buscando anillo” ) no ayudan a que los ritmos de algo titulado ‘Vicio’ resulten mínimamente sexys, a que con algo titulado ‘Dámelo To’!’ den ganas de idem, o a que ‘Adiós’ sirva como himno empoderador. Por no hablar del spanglish de ‘Selfish Love‘, una producción de DJ Snake de la que el mercado latino pasó página hace un lustro y que no hereda ni una pizquita de la gracia sonrojante de ‘Taki Taki’, que al menos era imposible de no bailar.
Es todo de un inofensivo que deja a Selena Gomez, de nuevo, como una fábrica de hits facilona y sin mucho que aportar. Exactamente todo aquello de lo que decía querer escapar hace unos días. De nuevo, ha quedado encerrada en la artista que, en piloto automático, ha puesto voz a una canciones muy poco a la altura del proyecto que ella tenía en mente.
Temas clave: ‘De Una Vez’, ‘Buscando Amor’.