‘El Madrileño’, el nuevo álbum de C. Tangana, se propone revisitar elementos de la música tradicional e incluirlos en composiciones contemporáneas. El artista le está dando las últimas puntadas y a la espera de ver cómo encaja el ‘Salta La Rana’ de María Del Monte sobre una base que parezca sacada de un club berlinense a las cinco de la mañana, tenemos que conformarnos con ‘Demasiadas Mujeres’, que tampoco es que le quede muy lejos a esta idea.
C. Tangana ha cogido ‘Campanera’ de Joselito y lo ha transformado en ese momento de la fiesta en la que te viene genial que alguien aparezca de la nada con una bandeja de churros. Si no te ha pasado nunca, dos consejos: uno, revisa mejor por dónde sales de fiesta y dos, sobre todo revisa bien con quién sales. Porque si alguien te quiere, tendrá lista la bandeja de churros.
‘Campanera’ mezcla sus sonidos de pasodoble con electrónica, el momento de darlo todo en el club con el llevar un clavel en la boca, el “me voy a tomar un tequila” con el “ponme mejor un Rioja, pero ponle también una aceituna porque no tengo en absoluto claro lo que estoy haciendo”.
El vídeo de ‘Demasiadas Mujeres’ es también faux-rural, como la canción en sí. Podemos ver un funeral con todas las mujeres vestiendo el luto, pero un luto de Pimkie. Podemos verle a él en lo que parece un confesionario, pero es realmente una sala de exposiciones diseñada por Frank Gehry en un momento de amor por el cemento. Y podemos ver todo bastante rápido, porque para cuando uno se hace a la idea de la chorbo-agenda de Tangana, la canción se ha terminado y le deja una sensación confusa de querer salir a la plaza del pueblo vestido de traje o de calzarse un chandal y vender cassettes de Camela por el extrarradio. Ambos nos parecen planes francamente elegantes.