Si llega el viernes y estás agotado en el sofá, piensa por un momento en ser componente de BTS, lanzar un álbum cada tres meses, marcarte giras non-stop y cuando no estás de gira estar promocionado tus lanzamientos en decenas de países, aunque con el foco especialmente puesto en Estados Unidos. Básicamente es lo que durante la Revolución Industrial llamaban ‘trabajo’ y a lo que ahora llamamos “industria del K-Pop”.
Toda esta semana, el septeto estará actuando en el show de Jimmy Fallon. ¿Con qué motivo? Ninguno especialmente, porque su nuevo álbum, ‘BE’, no se publicará hasta finales de noviembre y su actual single no está precisamente necesitado de más promo: esta semana, ‘Dynamite’ volverá al #1 de Billboard impulsado no por su consumo real, sino por las ventas digitales de remezclas compradas en masa por el fanbase. Se estima que hubiera sido #1 incluso de haber tenido cero streams.
BTS han arrancado la semana de ‘Fallon’ con una actuación de ‘Idol’, muy bien enmarcada en una paisaje de corte asiático, con su luna llena, sus looks oscuros y su coreografía al milímetro. Los chicos han llevado su entusiasmo hasta marcarse una performance pelín gritada para sus habituales estándares, pero nadie puede discutirles el mérito de conseguir cantar y bailar al mismo tiempo con semejante ímpetu.
Además de esto, se han sumado a The Roots para marcarse un cover de ‘Dynamite’ con ayuda de la banda, que les ha acompañado con instrumentación orgánica y también algo de beatbox para marcar el beat. Con un vídeo un tanto ‘La Tribu De Los Brady’, los BTS han dado otro boost extra al que es uno de los hits del año en Estados Unidos. Especialmente en ventas tradicionales, donde será difícil que ningún otro tema los supere, a causa del bajo consumo habitual de las mismas y al hecho de haberse sumado todas las ventas de remezclas a la original, como es costumbre.