“Gracias al maltrato se puso bella”, “le gusta el maltrato pero no el que tú le dabas”. En fin. Tampoco vamos a profundizar demasiado en la letra de ‘Relación’, el tema que une a Sech con un puñado de grandes nombre del urban latino reciente, porque es el enésimo ejemplo de lo terriblemente mal que el mercado latino intenta enfocar, aún en pleno 2020, un speech empoderador para la mujer. Claro que también son cuatro hombres y Rosalía hablando de como una mujer se sobrepone a una relación abusiva. Y sale lo que sale. Y sale mal, por mucha buena intención que haya en el camino.
Y aunque Rosalía ya trató el tema en su segundo álbum, ‘El Mal Querer’, sorprende bastante que se haya involucrado en una canción con un punto de vista tan básico y pobre como el de ‘Relación (Remix)‘. Incluso sabiendo que ella salta con su estrofa a dejar el mejor de los aportes a la canción. Al final, el papel de ella bien podía haberlo llevado a cabo cualquier otra muchacha del latineo actual. Literalmente cualquiera.
Y si algo tenía gancho de Rosalía, es que ella no era literalmente cualquiera. Ella era La Rosalía. Y evidentemente volverá, con un nuevo álbum bajo el brazo, con proyectos más cuidados que este -en el último año ha dejado varios ejemplos- y singles con mucho más aporte e interés. Pero es una pena que el resto del camino en su carrera sea tan previsible y vago. Que su camino urbano pase por no aportar absolutamente nada al mercado latino y simplemente sea otra pegatina más que ponerle al single de turno. Que tenga tanto que decir al experimental con otros sonidos y tan rematadamente poco cuando salta a este.
Al final, su salto a ‘Relación (Remix)’ es otro vaguísimo movimiento para garantizarle un hit que la mantenga viva entre su target choni potencial. No hay nada artístico en ello. Es una pena que no haya más filtro a cambio de asegurar los 200 millones en Spotify y los top5s en media docena de países.
Y sí, somos plenamente conscientes de que también Kate Winslet hizo ‘Divergente’ cuando era capaz de ‘Revolutionary Road’, por poner un simil cinematográfico. Pero Rosalía, cariño, si el plan pasa por marcarte una docena de reguetones entre disco y disco, procura por lo menos afinar la puntería con algo más que los nombres en una carátula.
