Lo que pasa con las cosas sobre las que se crea una buena cantidad de hype es que, o cumplen en condiciones, o se va todo el proyecto a tomar por saco. Y esto segundo es lo que ha ocurrido con Dua Lipa y su remix con Madonna y Missy Elliot para ‘Levitating’. A la mayoría del público, y nos incluimos, le ha parecido un pan sin sal, un ni chicha ni limoná, un parece que sí pero no, que arranca como oscuro y en plan clubbing, pero nunca termina de lucir la canción. Un flop.
Así las cosas, en su primer día en plataformas, ‘Levitating (Remix)’ sólo pisó el top200 de Spotify Brasil (#161) y el top40 de Apple Music en Brasil (#16) e Irlanda (#24) en su primer día. Por tanto, el as bajo la manga dada de sí de Dua Lipa con toda esta historia podría quedar en el anunciado vídeo para el single. Pista: no ha sido así, realmente.
El vídeo de ‘Levitating’ es otro fiasco, porque es más que obvio que Dua Lipa lo rodó para su propia versión y se ha limitado a poner la remezcla encima. Missy Elliot aparece, de pegote, con cuatro efectos que tratan de integrarla en el clip que, por otro lado, es bastante bonito a nivel estético, sin llegar a estar al nivel de sus tres predecesores no animados. Pero Madonna… Madonna ni está ni se la espera.
Y francamente, Madonna era la baza a jugar con todo este lanzamiento, si no se ha molestado ni en grabarse con el Nokia en la bañera de su casa para que la incluyan en el clip con cuatro filtros y un desenfoque, es que esto ya no tiene arreglo alguno. El remix estaba en bragas, pero ahora la ausencia de la cantante lo deja en un tanga de los que ya tienen bolitas.
Ponemos las esperanzas en lo de Mark Ronson y Gwen Stefani.
