Arrancamos con el vistazo algo más a fondo a los nominados de este año con el Yudeo a Grabación del Año 2020. ¿Ya tienes elegido tu favorito?
Categoría Nacional / Latina
Bien diversa que nos ha quedado la categoría nacional en la Grabación Del Año, aunque eso sí, ningún artista latino ha conseguido colarse entre los cinco nominados. Sí lo han conseguido dos recién llegadas, Belén Aguilera y Amaia, que están nominadas por ‘Mía’ y ‘Quedará En Nuestra Mente’ respectivamente.
La primera es un himno al amor propio a la ruptura de malos hábitos, una balada clásica pero de producción contemporánea, que apunta al público joven con los trucos del adulto. La voz de Aguilera y la guía del piano redondean una canción de mensaje positivo aunque parta del dolor. La segunda es uno de los cortes más alegres del debut de Amaia tras su victoria en ‘Operación Triunfo 2017’. La navarra emula un poco a Marisol y otro poco a La Oreja De Van Gogh en una canción fresca, popera, que refleja una relación de amor naive que prefiere quedarse con el recuerdo de lo vivido. Su estribillo happy-go-lucky y la interpretación tan al hilo de Amaia son la guinda de su pastel.
C. Tangana compite con ‘Nunca Estoy’, la canción que recientemente le ha devuelto al #1 y que ha roto con la tendencia latina de sus últimos singles. Jugueteando más con la melodía de la base y sampleando a Alejandro Sanz y Rosario (!), Tangana habla desde una perspectiva femenina al abandono, en un tema que da ganas de menear el cucu y sacar el kleenex al 50%.
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La apuesta de Manel es más pop-rock y algo más alternativa, pero no mucho, porque ‘Boyband’ es un tema absolutamente accesible y más importantemente, pegadizo. El pop catalán ha vivido un auge a escala nacional en los últimos años, y ejemplos como los de este temas sirven de reflejo de su buen hacer. El álbum completo de Manel, ‘Per La Bona Gent’, aunque despegado de este sonido, también es altamente recomendable.
La última nominada a Grabación del Año es Najwa, que sorprendió con un nuevo álbum, ‘Viene De Largo’, después de años de silencio discográfico. El single que presentó el proyecto, ‘Lento’, es una pieza de electrónica prácticamente susurrada que combina la magia del frase de Najwa con una producción cuidada, minimalista, repleta de matices y tremendamente adictiva.
Categoría Internacional
Más poppy nos ha quedado la selección de temas internacionales, que arrancan con una de las canciones himno del año, ‘Physical’, un hit de Dua Lipa que ha conseguido sobreponerse a una pandemia y al confinamiento a pesar de su clarísima intencionalidad de sábado noche. Dua ha sacado partido del sonido disco trayéndolo al presente con estrofas pegadizas y un estribillo para dejarse la voz.
Madonna ha decidido prescindir -por fin- de las búsqueda de hits per se en su último largo, ‘Madame X’, aunque también ha tirado del disco en ‘God Control’. Su apuesta, bastante más experimental y enrevesada que la de Dua Lipa, es una canción sobre el control de armas en Estados Unidos que llegaba acompañada de un impactante v´ídeo.
Harry Styles ha seguido en su papel de rompecorazones reivindicable con ‘Adore You’, una propuesta pop-rock que miraba hacia atrás dejando un saborcito setentero a sus arreglos y melodía. Otra canción que se publicaba junto a un estupendo vídeo, dicho sea de paso, pero que ha servido para que el éxito de Styles en solitario terminara de asentarse, funcionando en Reino Unido igual de bien que en Estados Unidos.
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Taylor Swift se ha dejado de papelones de chica mala en su nuevo álbum, ‘Lover’, que ha vuelto a apostar por mensajes más sencillos, alegres y composiciones bonitas. La canción que daba título al trabajo traía de vuelta a la Swift del pasado, pero envolviéndola en arreglos más soul, dando forma a una balada atemporal preciosa.
Finalmente la apuesta de The Weeknd, que no da puntada sin hilo: ‘Blinding Lights’ ha vuelto a ser un auténtico bombazo para su discografía, con su mirada puesta en los ochenta, su rollito funky, sus sintetizadores, sus referencias al sonido A-Ha y su reivindicación -como en casi todo el álbum- al estribillo redondo de toda la vida.