Quién nos iba a decir en aquellos maravillosos mediados de los dosmiles que Kanye West se convertiría en lo que es hoy día. Bueno, pues nos los diría un alto porcentaje de su público, para qué nos vamos a engañar, que el muchacho ha estado siempre un poco cucú. En cualquier caso, de 2009 en adelante todo ha ido cuesta abajo y sin frenos, a pesar de que su creatividad aún nos llegue a dar satisfacciones. Estas, también, más puntuales que antaño, todo sea dicho.
En cualquier caso, el anuncio, anoche, de que se presentaría a la Presidencia de Estados Unidos de forma oficial, ha sido la última gota en un vaso que va colmado hasta el punto de que, en vez de la capacidad normal de un recipiente, parezca el bolsillo de Doraemon. Nunca termina de petar del todo, por increíble que parezca.
Su candidatura a la presidencia
Con un mensaje a través de su cuenta de Twitter, Kanye West ha hecho pública la noticia.
“Ahora debemos cumplir la promesa de Estados Unidos al confiar en Dios, unificar nuestra visión y construir nuestro futuro. Me postulo para presidente de Estados Unidos.”
¿Recordáis aquella secta de ‘Los Simpson’ que vivía como en un maizal y al final del capítulo, el líder salía volando en una cutrísima bici con hélice? Bueno, pues aplicando el simil a este caso, Kanye sería el maíz. Bien es cierto que lleva años sugiriendo que se presentaría en algún momento, pero nadie esperaba que fuera a ser en 2020, que bastantes disgustos no hemos llevado ya.
Se desconoce, eso sí, si lo hará en las filas de algún partido o se presentará como independiente. Lo más probable es esto último, porque mucho dudamos de que vaya a colocarse frente a un Donald Trump prácticamente reelegido a estas alturas. Y bastante tuvieron los demócratas con Katy Perry como apoyo en la era Clinton, como para aguantar ahora a West.
Además, la cosa se le complica al rapero: porque la fecha límite de inscripción -sí, como si se suscribiera uno a a la Telva- ha pasado ya en varios estados del país. Pero, como Carmen Martínez-Bordiú, seamos francos, y asumamos que no hay nada como el dinero para poder saltarse un deadline y hacer lo que a uno le venga en gana.
Su apoyo a Trump / Su no apoyo a Trump
Kanye West fue el principal apoyo celebrity de Donald Trump en sus primeros años. Hubo tuits, hubo reuniones, hubo abrazos, e incluso Trump llegó a aceptar reunirse con Kim Kardashian, declarada Demócrata, para hablar de asuntos de educación. Pero en los últimos meses, especialmente con la explosión del movimiento #BlackLivesMatter, West se ha distanciado de su apoyo a Trump, llegando incluso a venderlo como una pantomima en su círculo cercano. El rapero GLC, contratado bajo el sello de West, contó hace poco lo siguiente en un programa de radio americano:
“Kanye me dio las cajas con las gorras. Me dijo “no me las voy a poner nunca más”. Tuvimos una conversación, yo le di unas explicaciones sobre el dolor que acarrea esa prenda, y prometió no volver a llevarlas. Me dio su palabra y yo le creo.
Pero también me dijo “eh, lo que te digo es que hemos sacado a una mujer maravillosa de prisión en Florida, ¿no? No pudimos tener esa reunión hasta que me puse la maldita gorra. Accedí a ponérmela, me crucificaron, pero al mismo tiempo que iba a tener a gente odiándome, íbamos a sacar a gente de la cárcel.”
Sounds to me like a lavado de cara, pero con Kanye nunca se sabe. En cualquier caso, es haber una polémica racial en el país, y se viene arriba. Recordemos que también fue azote de Bush, también Republicano, cuando toda la polémica del Katrina -el huracán, no la cantante de ‘El Baúl De Los Recuerdos’-.
Sus discos de misas y aleluyas
Y a todo esto, tenemos también música de por medio. Después de lanzar un par de álbumes de misas y aleluyas -uno él sólo, otro a través del coro góspel de su secta-, ha anunciado ‘God’s Country’, un nuevo disco que ya tiene su primer single publicado, ‘Wash Us In The Blood’, improbable adaptación de ‘Yo Tengo Un Gozo En El Alma (Grande)’.
El tema, junto a Travis Scott, es un corte trap bastante al uso, pero también bastante pegadizo, que cuenta con otro lavado de cara en su vídeo oficial, con mucha oposicón policial, cultura negra y, por descontado, un final de misas y aleluyas.