La escena trascurre en un céntrico piso de Ávila. Una mujer y su marido acaban de volver de Cambrils, ella aún con algunas piedras en sus cangrejeras, él con los hombros quemados y la absoluta certeza de que tenía que haber comprado la crema en una farmacia en vez de untarse sandía en la piel, como le dijo aquel vendedor de la playa. Juntos abren la carpeta de las fotos del viaje, en el Pentium 3 que tienen de cuando su hijo se marchó a la universidad.
Y ahí, al lado del colgador de la ropa que tiene aún los bañadores a medio secar, y la maleta medio deshecha a su lado, se plantean como montar el vídeo de las fotos de sus vacaciones. Un collage que luego insistirán en ponerle a la familia cuando llegue la cena navideña, mientras cada uno de sus miembros ansía atragantarse con una uva antes de tiempo. Pero las han escondido bien, y además se han asegurado de que son sin pepitas y ya peladas. De esas que saben, en realidad, a guinda del roscón.
Pero no nos adelantemos, la pareja, con el aftersun cubriéndole el 80% de la piel, prepara el vídeo. 26 minutos de fotos con cortinilla de estrellas y efecto aladino que muestra, casi en slo-mo, cómo se metían a la pedregosa playa el primer día. Y un cartel que les hizo gracia en el que ponía algo en catalán que sonaba obsceno en español. Y la foto de cómo se rieron con el cartel. Y una foto del suelo porque se les pulsó el botón sin querer. Y un chiringuito. El hombre de la sandía. Un castillo de arena. Una señora que vino a pedirles la hora. El reloj que marcaba las 10:15. La señora diciendo “gracias”. Un posado de ellos delante de una esfinge hecha de arena diciéndole que “de nada”.
Y de fondo a toda esta historia, el nuevo single de Carlos Baute, ‘¿Y Ahora Qué?’, cuyo público potencial es exactamente esa pareja, que está encantada de haber encontrado la banda sonora ideal. Estad atentos a los streams de la canción en Navidad, cuando el vídeo de fotos se ponga non-stop en todas las casas de familias similares. Y recordad llevar vuestras propias uvas si queréis acabar en la UCI antes de tener que soportar otras 126 fotos y cortinillas.