Doja Cat es una de las nuevas caras del pop y urban americano que más potentemente han llegado al público general en los últimos meses. ¿Los motivos? Un traje de vaca, un viral en Tik Tok y un smash global, ‘Say So‘, que le ha dado su primer hit en Estados Unidos. Pero el backlash no ha tardado en llegar, y Gata María lleva unos días siendo trending topic en Twitter por pedirse su cancelación.
Vamos a hacer un esquema mental de qué ha llevado a las redes a dar la espalda a la cantante:
- Se ha desvelado que Doja Cat frecuentaba salas de chat desde hace años. Algunas de ellas, de alto contenido racista.
- En las salas filtradas, la cantante se reía de chistes racistas -aunque no participaba con aportaciones propias- y alegaba “no querer ser negra” pero “alegrarse de que su piel fue clara”.
- En un TikTok llamaba a Beyoncé “Beyon-key” que mucho han tomado como la mezcla entre “Beyoncé” y “monkey”, un habitual insulto racial en Estados Unidos. Cierto es que en el vídeo escribía “Beyonde”, de modo que pudo haber sido una desfortunada elección de letra y querer decir “Beyon-kay”, pero de “kay”, la letra ka.
- En la canción ‘Dindu Nuffin’, publicada hace unos años y retirada poco después de sus canales oficiales, la cantante bromeaba, presuntamente, con la muerte de Sandra Bland, una mujer afroamericana que fue arrestada y se suicidó en prisión.
A causa de todo esto, Twitter se ha revolucionado con el llamamiento a la cancelación más longevo de los últimos meses: si bien este tipo de asuntos duran en la red social unas 5-10 horas, lo de Doja Cat lleva extendiéndose varios días, ayudado en parte por el hecho de que cada vez se publican nuevas evidencias.
La artista, que ha suspendido los comentarios de Instagram, ha colgado en la red social un comunicado en el que pide disculpas pero tampoco se extiende demasiado en sus explicaciones:
“Quiero aclarar lo que ha venido ocurriendo en Twitter. He utilizado salas de chat públicas para socializar desde que era pequeña. No debí haber estado en algunas de esas salas, pero yo personalmente no me he visto involucrada en ninguna conversación racista. Lo siento por toda la gente que se ha sentido ofendida.
Soy una mujer negra. La mitad de mi familia es sudafricana y negra, y estoy muy orgullosa de mis orígenes. Y respecto a la antigua canción que ha vsito la luz, no estaba relacionada con nada que yo no hubiera vivido personalmente. Fue escrita como respuesta a la gente que utilizaba habitualmente el término para referirse a mí. Intenté darle la vuelta a su significada, pero reconozco que fue una mala decisión el utilizar el término en mi música.
Entiendo mi influencia y mi impacto y me estoy tomando todo esto de forma muy seria. Os quiero y siento mucho haber hecho daño o haber molestado a alguno de vosotros. Eso no va con mi forma de ser, y estoy determinada a mostraros a todos que es así de aquí en adelante. Gracias.”
¿Calmará esto el movimiento contra Doja Cat o se irá su carrera al traste tan rápido como llegó inicialmente?