Cual si fuera la Reina De Corazones de ‘Alicia En El País De Las Maravillas’, la princesa Beatriz de York, hija de Sarah Ferguson y parte de la familia Real Británica, pero no con el jamón del mismo nombre (ubícate,nena), ha tratado de rebanar la cabeza a Ed Sheeran. No lo ha conseguido, eso sí, para desgracia de algunos que disfrutaríais de la situación, y alegría de otros, que aún escucháis ‘Thinking Out Loud’ pensando que vais a recibir una ayuda de la Seguridad Social por ser mayores de 80 años a vuestros 25. Ya está bien.
El caso es que durante una fiesta en la casa de Windsor, James Blunt le pidió a Beatriz que le hiciera Sir. Sí, ocurrencias de James Blunt, que tiene mucho tiempo libre. Y claro, Beatriz, presta a ejercer de Alteza Real, agarró la primera espada que tenía cerca, quiso hacer la chorrada de ponérsela sobre los hombros a Blunt, pero… no calculó bien el peso de la misma al echársela hacía atrás, con lo que terminó haciéndole una profunda herida a Ed Sheeran en la mejilla izquierda, al estar él colocado tras ella.
No estamos completamente convencidos de que todo esto no fuera un complot de Blunt y Beatriz para hacer que el primero recuperara parte de su público perdido una vez ausente Sheeran, mientras que ella se queda con parte de los royalties de Blunt, y salta a una piscina de monedas a lo ‘Patoaventuras’; pero lo que si sabemos es que la princesa lloró amargamente hasta la vuelta de Sheeran a la fiesta con los puntos dados, porque oye, un Malibú Piña gratis en la Casa Real, sigue siendo un Malibú Piña gratis.