El buen rollo entre Tinet Rubira y Amaia Romero, ganadora de la edición 2017 de ‘Operación Triunfo’, es como un Grammy Latino de Pablo Alborán: todo el mundo puede pensar que existe, pero en realidad no es así. Resulta que la tensión ha sido pública y través de Twitter en esta ocasión y todo surge porque a Tinet vuelven a preguntarle en Catalunya Ràdio por el documental sobre Amaia que se rodó al término de ‘Operación Triunfo‘ y que jamás vio la luz.
Esto es lo que cuenta Tinet:
“Nosotros hicimos un documental de Amaia, el ‘docutriunfo’ que dicen los fans. Realizamos un seguimiento desde que ganó ‘OT’ hasta Eurovisión. Pero nunca ha salido. (…)En un momento dado, Amaia consideró que quería distanciarse de ‘OT’ y que si salía este documental cuando sacase su disco podría perjudicar a su carrera. (…)
Hemos decidido no sacarlo ni comercializarlo. Estoy convencido de que no hubiese perjudicado a su carrera. Pero, solo por el hecho de que pudiese pensarlo, lo hemos congelado y no lo hemos lanzado. Ella se sentía incómoda con esta etapa en la que estaba más perdida. No quería que saliese un año después.”
Y esto es lo que Amaia dijo meses antes para e-cartelera:
“No tiene ningún sentido que salga ese documental, es un poco sentido común (…) si de repente saliese, sería una mierda.”
Y esto es lo que le ha dicho en Twitter:
Por partes, Amaia majísima y monísima, y su documental ‘Una Vuelta Al Sol’, de Prime Video, muy estupendo también. Pero es evidente que se quiere distancia de ‘OT’ en el perfil artístico. También Vega ha ido a la Academia, o Beth o Pablo López, pero todos tienen un perfil que quiere distanciarse de ‘OT’. Y no hablamos del programa, hablamos de la etiqueta. El concepto de “triunfito”.
Y sí, el documental hubiera tenido sentido que se estrenara cuando se tuvo que estrenar, pero es que claro… si una persona no quiere un documental y le quitan el documental, obviamente no se estrena cuando debe. Y el hecho de que Amaia, que utiliza Twitter en contadísimas ocasiones, haya tirado de la red social para responder, sabiendo -ella y su equipo- cuál sería la repercusión de su reaparición tuitera… no es precisamente naive, tiene un objetivo claro. Entonces, en toda esta historia, tenemos que posicionarnos más cerquita de la versión de Tinet. Nos resulta más convincente, vistos los movimientos profesionales de Amaia, que realmente lo pensara así.
Francamente, hubiera sido más sensato coger Twitter y decir: “pues mira, es que no me apetece verme con fulano, ni verme con el Festival de Eurovisión”. Responder con “he ido a ‘OT'” es el “tengo muchos amigos gays” del mundo televisivo.