Bienvenidos a ‘¡Elígeme!”, la sección de la web en la que homenajeamos a aquellos álbum tracks que tenían suficiente valía para ser singles, pero fueron sustituidos por otros lanzamientos, en ocasiones mejores, en otras ocasiones más discutibles.
Hoy echamos la vista atrás hasta 2001, cuando Britney Spears abrazaba “su madurez musical” (LOL) con ‘Britney’, nuevo sonidos y un single en la recámara, ‘Cinderella’.
Veamos por qué se quedó ahí:
‘Cinderella’ era una canción que mezclaba el pop puro de Max Martin con influencias un tanto Janet Jackson en su segunda mitad, que terminaban sonando más a capítulo de fin de temporada de ‘Embrujadas’ que lo que viene siendo a ‘Rhythm Nation’. Pero Britney se estaba esforzando profundamente en salirse del marco establecido en sus dos primeros álbumes, en buscar a esa R&Britney que terminaría desatada en ‘In The Zone’ pero que ya daba sus primeros pasitos (‘I’m A Slave 4U,’ Boys’, ‘Lonely’…), de modo que cualquier intención era buena.
‘Cinderella’ estaba producida por Max Martin y co-escrita por Britney, que en su tercer álbum decidió meter más mano a aquello de la composición y colaboró en la mitad de su tracklist. No hace falta que juremos que la mano del sueco estaba presente, porque ‘Cinderella’ reunía los mejores trucos del pop de la época: el beat incansable, el estribillo épico crying-on-the-dancefloor, el dance-break, el spoken-word drama, el sonido de cristales rotos… la ‘Cenicienta’ de Britney no tenía zapatos de cristal, se los lanzó al príncipe a la cabeza.
Realmente lo más probable es que no encontrara el momento: Britney había lanzado ‘Overprotected’ como segundo single del álbum -salvo en Estados Unidos-, con lo que continuar su camino con otra propuesta relativamente similar como esta no procedía. Además, en mitad de la promo del álbum se cruzó el estreno de ‘Crossroads’, que tuvo en ‘I’m Not A Girl, Not Yet A Woman’ su single principal. Con lo cual, después de aquello, el equipo de Britney probó a tirar con el sonido más adulto y oscuro (‘I Love Rock ‘N’ Roll’, ‘Boys’…) y volver a ‘Cinderella’ y el rollito power pop no pegaba demasiado.
Además, recordemos que ‘Overprotected’ no pasó del #86 en el Hot100, así que probablemente el equipo trató de repetir el resultado del lead single (un más digno #27), con un sonido algo más cercano a él y no al tema que hoy nos ocupa.
Claramente por ‘I Love Rock ‘N’ Roll’, que es una versión cuca pero bastante innecesaria dentro del tracklist del álbum, notablemente más personal que todo esto, a pesar del poderío pop y la búsqueda de hits generalizada. Que sí, podríamos haber elegido ‘I’m Not A Girl’, pero en el fondo ese tema, sin ser una balada demasiado efectiva ni a la altura de sus autores (por Dios, ¿pudo Dido componer algo más básico?), decía más de la época de Britney que un cover.
De modo que después de ella, podría haber elegido ‘Cinderella’, un tema sobre huir de una relación que la tenía manipulada. Si no explicara en el primer verso que habla de un novio… cualquiera diría que habla de otras cosas, ¿verdad? La Britney de 2020, que lleva un par de años retirada, bien lo sabe.