El nuevo single de José Álvaro de Balvin esta… bien. Es un ‘OK’ en toda regla. No está mal. No nos disgusta. Lo mismo con un ron y cuatro escuchas extra nos tenéis en mitad de la habitación perreando con unos shorcitos lilas creyéndonos la Kylie de ‘Spinning Around’ en mitad de Medellín. Por ahora no está ocurriendo. Ahora mismo estamos en bata mirando el tema con monóculo. Y es que Balvin venía de entregar ‘Blanco’, un single que sí nos enganchó por completo y que todavía seguimos tarareando en nuestras jornadas diarias, tratándonosla de quitar de la cabeza. Ya os decimos que con ‘Morado’ no nos la vamos a quitar.
Pero como decimos, es una propuesta bien. Sin más. Y la segunda de una colección de ‘Colores’ que, si atendemos a la intro del vídeo, podría ser un proyecto que conste de 8 canciones: ‘Blanco’, ‘Morado’ y las pendientes, que serían la del rosa, rojo, amarillo, verde, azul y negro. Tampoco es que José Álvaro de Balvin esté abriendo demasiado la boca al respecto, por lo que la publicación de este EP sigue siendo un misterio. Él, de mientras, va dejando caer los singles y los vídeos.
Y en este ‘Morado’, todo es más sexy y más rocambolesco. Un poco demasiado incluso. Es como cuando tienes que ir a una cena elegante y terminas poniéndote encima tantos accesorios que no hubiera estado de más editar un poco. Porque en ‘Morado’ hay dragones, hay tronos, hay paredes blancas con pintura… lo mismo es un poco ’50 Sombras’, que ‘Juego De Tronos’, que ‘Eyes Wide Shut’, que un vídeo de Parchís. Muchos aesthetics, mucha muchacha con pezoneras, pero el concepto queda bastante difuso.