Bien, empecemos explicándoos que la década de los dosmiles fue realmente dura. En la década de los dosmiles nos pasamos años pensando que a alguien podía sentarle bien una falda asimétrica, que los pantalones pirata tenían el mínimo sentido, que Avril Lavigne podía tener una carrera solvente de cara al futuro y que Bandana era un buen nombre para una girlband. Una época tan repleta de mierdas nos tuvo que dejar la cabeza un tanto tocada, de modo que el titular de este post nace de todo ese material absurdo con el que se nos llenó el cerebro por entonces:
Y al igual que Patricia, de ‘GH3’, tras su enésima discusión con Raquel Morillas en aquella casa, Billie Eilish está “quemá, quemá, quemá” en el vídeo de su nuevo single, ‘Xanny’. Sólo que lo suyo, como es costumbre, de una manera más literal. A la pobre Billie la utilizan de cenicero mientras ella nos canta acerca del uso recreacional de las drogas y de cómo está un poco hasta el higo de estar rodeada de gente colocada mientras ella piensa en sus cosas. Billie comentó que la canción la compuso con la intención de hacer llegar más el mensaje de “tened precauciones con lo que tomáis” que el de “no os droguéis”, sabedora de que esto último tiene más bien poco efecto.
De modo que el vídeo expresa bastante bien todo esto: podemos ver a Billie más sola que la una, sentada en un banco en un ambiente de lo más tóxico y sórdido -para variar-, mientras durante el estribillo le apagan colillas en la cara. Esperemos que a diferencia de lo que ocurría en el vídeo de ‘You Should See Me In A Crown’ con las arañas, en este caso no haya sido todo real. El vídeo de ‘Xanax’ llega justo después de que Billie estrenara un single inédito, ‘Everything I Wanted’, aunque ya había anunciado su publicación y lanzamiento hace tiempo.