Han pasado 15 años desde el primer álbum de Gwen Stefani en solitario, aquel que todos recordaréis porque fue el que tuvo éxito. Es decir, el único de sus trabajos que no dependió de que sonara la campana con este o aquel single, que no tuvo un feature de Akon que lo arruinara todo, que no era de Navidad y que tampoco era el mismo track 16 veces consecutivas. Vamos, el disco de Gwen Stefani que definió lo que debería haber sido Gwen Stefani.
Y es que en aquel 2004, ‘Love. Angel. Music. Baby.’ lo petó. Fue Triple Platino en Estados Unidos y Reino Unido, se le estiman unos 7 millones vendido mundialmente -a falta de los datos extra de streaming- y dejó una colección envidiable de singles, incluyendo el #1 ‘Hollaback Girl’. Luego lo que hizo con su carrera fue una desesperación: publicó un segundo álbum a base de descartes del primero, permaneció diez años en silencio hasta que lanzara otro álbum y de ese han pasado ya tres años sin que podamos esperar demasiadas novedades.
Mientras tanto, Gwen Stefani ha ejercido de coach en el ‘The Voice’ americano, donde aparecerá el 26 de noviembre para promocionar el relanzamiento de ‘Love. Angel. Music. Baby.’ por su quince aniversario, marcándose un medley de hits del álbum. Que oye, muy bien. Un relanzamiento. Una edición conmemorativa. Un chute de nostalgia musical con contenido extra.
Pero no. Resulta que los extras que incluye la nueva edición del disco son un total de ceromil cerocientos cero. Cero unidades de novedades, sumadas al hecho de que por no incluir, no incluye ni los temas de la edición deluxe original. ¿Entonces para que reedita Gwen Stefani el disco? Bueno, pues lo hace con la excusa de haberlo remasterizado.
En su web oficial se puede comprar la edición digital remasterizada por 10 dólares, o hacerse con la edición de vinilo por 30 euritos de nada. Una edición en vinilo que no es la remasterizada, sino la original. Es decir, que ha sacado los que le sobraron de 2004 del almacén, les ha triplicado el precio y ahí están de nuevo en las estanterías imaginarias de su web.
This shit is bananas. B-A-N-A-N-A-S.