La activista demócrata Gaylor Swift puede no entender cómo funcionan las listas de éxitos hoy día, porque ahora resulta ser una artista indie de 55 años que se cruza la rebequita cuando le hablan del streaming y dice “ay, hija, en mis tiempos es que íbamos a la tienda y comprábamos el elepé”, pero sabe promocionar un álbum como nadie.
La última parada del tour promocional de ‘Lover’ ha sido la de ‘Saturday Night Live’ y Gaylor ha cumplido totalmente con la expectativas: la artista prometió hace unos días tocar su último single como no lo había tocado hasta el momento y una canción del álbum que todavía no habíamos visto en directo. De modo que ‘Lover’ sonó al piano, casi desnuda, interpretada por GayGay de manera magistral con mucho aire y mucha sensación de poder ser utilizada como banda sonora para una historia de amor en una serie de Ryan Murphy. En una que no acaben todos muertos, entiéndase.
Además de ‘Lover’, también sonó una de nuestras favoritas del disco y a su vez una de las desfavoritas del público según streams y listas varias, ‘False God’. Cómo no estamos valorando más este momento noventero de rollo Kenny G es un misterio absoluto digno de ser estudiado por Iker Jiménez, pero punto a favor de la Sindicalista por interpretarla en el programa con señor tocando el saxo incluido. Para la ocasión, GayGay se puso algo más emo, vestida de negro cual si aún siguiéramos en la época ‘Reputation’, pero con pantalones y buenas canciones.
Por cierto, además de su paso por ‘Saturday Night Live’, no queremos dejar de recomendaros disfrutar del siguiente vídeo, en el que Taylor aparece drogada. No, no es haya anunciado el ‘Tour Caos’, es que se operó de la vista y le dieron un chute potente después. Su madre, todo corazón, grabó la escena y se la entregó a Fallon para que la emitiera en su late night. Podemos ver a Swift cogiendo un plátano y lamentándose de que “no era el que ella quería”. Después del ofrecimiento de su madre a coger el que había querido originalmente, Taylor llora porque no sabe qué hacer con el plátano anterior, que ya “no tiene cabeza”. Una fantasía.