Billie Eilish es uno de los mayores triunfos del último par de años en la industria musical: sus streams arrancaron por las nubes con su EP presentación, y a la chita callando se fue convirtiendo en un icono centennial al que ahora mismo toser se antoja complicado. ‘When We All Fall Asleep, Where Do We Go?’ se acerca a los 3,5 millones mundiales como el segundo álbum más vendido de lo que va de año, sólo por detrás de ‘Map Of The Soul: Persona’ de BTS (4 millones), y acaba de anunciar una gira mundial que va a suceder a una… erm, gira mundial que ya venía llevando a cabo. Imaginamos que en esta ocasión tirará por espacio más amplios que en la primera.
Y encima, la promo del álbum tampoco es que se detenga: Eilish sigue lanzando vídeos, como el último para ‘All The Good Girls Go To Hell’ y presentando temas en directo en televisión, como es el caso de los dos que nos ocupan hoy. ‘I Love You’ y ‘Bad Guy’ han tenido directos en ‘Saturday Night Live’, con dos presentaciones de lo más dispares. La primera, súper sutil, con Finneas -el hermano de la artista- a la guitarra, prácticamente en acústico y sin grandilocuencias. Tampoco es que la canción las pida.
Pero la segunda, ‘Bad Guy’, ha sido un tirar la casa por la ventana. O vaya, casi tirarse ella por la ventana de una casa prefabricada. Porque Eilish se ha marcado una presentación en una casa giratoria que ha resultado absolutamente efectista para la televisión. Se la puede ver colgada -literalmente, porque figuradamente lo está de continuo-, agarrada a las paredes, y bailoteando en el suelo, con un juego de luces que acompaña al espíritu tétrico locuelo de toda la historia.
Con razón está siendo su año.