Lo más insultante del corte de pelo de Ava Max no es lo forzadísimo del mismo, principal crítica que hacemos de una artista que podría ser bastante más interesante y popular de lo que es. Lo más interesante es que a) ella se haya llegado a creer que es su pelo natural y b) crea que el resto también pensamos que es su pelo natural.
Podéis escuchar ‘Torn’ y otro puñado de hits en nuestro A-List de Spotify:
Y es que su pelo ha sido precisamente el centro de una polémica que la artista de clásicos como ‘Poker Face’ -¿era esta? ay no, espera- clásicos como ‘Sweet But Psycho’ se ha sacado de la manga por contar algo en Instagram. La artista alude a todo el odio que recibe por el hecho de que su peluca esté cortada de forma irregular.
“Es gracioso como todo lo que hecho fue cortarme el pelo así y la gente aún así ama odiarlo. No es para tanto. Es sólo un corte de pelo y me encanta. Dejad de poner etiquetas a la gente, yo incluida. De eso precisamente va este corte de pelo. NO HAY ETIQUETAS. La gente que se altera por mi corte tiene problemas inmensos. Necesitáis un poco de miraros a vosotros mismos.
Todos conocéis a los bullys que hay ahí fuera, dejad de echar mierda sobre la gente y haced algo con vuestro futuro. ¡Esto es un rollo como de escuela primaria! ¡Me parto con vosotros! Es simplemente un mensaje de amor. Por acabar con algo positivo: gracias a mis Avatars poir defenderme siempre, siempre estaré aquí para vosotros.”
“Sólo me corté el pelo así”, dice Ava Max. Claro cariño, en el 2015 fuiste a la peluquería de tu barrio, y le pediste a Marisi que te dejara el pelo hasta el coño por un lado y peinado como Ana Blanco al otro. Y Marisi, que le encanta la fusión, accedió. Luego resultó que te llamaron de una discográfica y lanzaron varios singles tuyos. Pero ya ibas con el pelo así. Y vestida de super héroe con cosas que conseguías en el Tiger.
De verdad, cada paso que da esta chica la acerca más al WTF y la aleja más de alguien que va a vender arenas en directo. Ha puesto un nombre a sus fans, pero lleva 3 singles por debajo de los 10 millones en Spotify. Quizá es hora de poner el foco en algo que no sean pelucas, titulares y creerse una estrella del pop antes de serlo.
Es vender la peluca de Beyoncé antes de cazarla.