La gala de los VMA se emitió anoche a través de MTV y congregó a lo más selecto de la industria musical. Sí, amigos, si creéis que “no conocéis a nadie” o habéis soltado un “quién es esta gente” mientras se paseaban por la alfombra roja, no es que la MTV haya perdido fuelle con los años, es que os habéis hecho mayores. Anoche por allí se pasaron Taylor Swift, Camila Cabello, Shawn Mendes, Lizzo, Miley Cyrus, Big Sean, J Balvin, Halsey, Jonas Brothers, Cardi B, e incluso viejas glorias como Queen Latifah, Lenny Kravitz, Lil Kim o Missy Elliot. Sólo faltaron las dos principales nominadas junto a Swift, Ariana Grande y Billie Eilish, para poner la guinda sobre el pastel.
Y aún y con esas, posiblemente la audiencia de los VMA habrá caído de nuevo. Pero no será por un pase de famosos flojo, sino por una gala fatal equilibrada y falta de agilidad y efecto sorpresa. Para empezar, amigos regidores, pinchar la cámara de Taylor Swift está muy bien para ver sus divertidas reacciones, pero queríamos ver a Camila reaccionar a Normani y viceversa, a Miley reaccionar al speech de Billy Ray o a su posterior victoria, a los guiris flipar con Rosalía o ver la cara de distintos artistas cuando Shawnmila estaban a punto de comerse la traquea. ¿No aprendimos nada de aquella cara de Justin Timberlake flipando con el morreo de Madonna, Britney y Christina? Esos momentos virales y de cotilleo son más que necesarios en la emisión. Y a poder ser, con más de un protagonista cuando se enfoca.
Por otra parte, cómo no iba a bajar la audiencia con esa segunda mitad de gala. Para el ecuador de los VMAs de este año, ya habíamos conocido el premio a Vídeo del año (????), habíamos visto actuar a Missy Elliot (????) y ningún premio importante estaba por entregarse. La gala se cerraba con J Balvin y Bad Bunny seguido de un homenaje a Nueva Jersey a cargo de glorias locales. Si lo primero sólo interesaba al público latino, lo segundo no interesaba literalmente a nadie. Era una actuación para colar en mitad de la gala y para hacerla bastante más breve de lo que fue.
https://www.youtube.com/watch?v=IJ4IM2NjuSU
Pero es que además, el equilibrio de actuaciones también fue discutible: Normani, posiblemente de las más esperadas por el público joven que podía engancharse a la gala, actuaba después de una H.E.R. muy fuera de su target, sin presentación propia. Shawn Mendes presentó dos canciones en distintos momentos de la gala, pudiéndolas haber trenzado en un medley. Rosalía se marcó un medley de 3 temas. Espectacular, sí, pero a efectos prácticos, ¿no debía haber salido con J Balvin y Bad Bunny y conformar un bloque latino juntos?
Evidentemente, los premios no son lo esencial en los VMA cuando tienes a Missy Elliot recreando sus vídeos en el escenario, a Miley Cyrus cantándole a su ex por primera vez desde su ruptura y la emoción de saber si lo de Shawn y Camila acabará o no en beso. Pero de ahí a no entregar en la gala el VMA a Artista del Año, va un paso.
Tres horas y cuarto después de arrancar la larguísima gala, MTV anunciaba en bloque varios de sus premios durante la publicidad. Los técnicos, sí, pero también los de rock o R&B, por ejemplo. Habiendo acabado la gala, nadie sabía quién se había llevado el premio a efectos visuales, coreografía y fotografía. Parece una chorrada, pero estando nominada Swift a ellos, su entrega equilibraba la balanza en su favor o en el de Ariana Grande. Los VMA cerraron el chiringuito sin que quedara muy claro quién demonios se había llevado la noche.
Un despropósito en el que tampoco jugaron a favor las actuaciones en playback, los fallos de sonido cuando Taylor Swift -la más esperada- abría la gala, o la señal que se fue a negro durante casi un minuto, antes de entregar el premio a Mejor Latino.
Los VMA no han dejado de interesar porque las estrellas de la música sean menos estrellas, ni por sus actuaciones no sean espectaculares, ni porque este o aquella decida no acudir. Los VMA han dejado de interesar porque nadie quiere tragarse una gala poco ágil y mal estructurada cuando puede ver los vídeos de sus artistas favoritos al día siguiente en Youtube. ¿Quién ganó qué? Eso, visto lo visto, no le importa ni a la propia MTV, como para pedirle al público que se interese.