El nuevo single de Shawn Mendes ha conseguido superar los 5 millones de escuchas en su primer día en Spotify, y los 20 millones en Youtube, lo que deja claro que ya es un éxito de arranque, con lo que difícilmente romperá su racha de éxitos con este tema. Y no es de extrañar: ‘If I Can’t Have You’ es un tema pegadizo, bien construido, con los ganchos donde debe estar, con un estribillo tarareable, con su falsete on point, el encanto de la canción es indudable.
El caso es que con todo lo indudable, podría haber sido parte del anterior álbum de Mendes, como del segundo, e incluso estar en el primero. Y claro, es que sólo han pasado 4 años desde su debut, por lo que es parcialmente normal que, con tres discos publicados en ese tramo de tiempo, la evolución haya sido más bien ajustada.
Pero sí pudimos ver en ‘In My Blood’, el primer single de su anterior álbum, un paso adelante de Shawn, con una canción de estructura menos obvia, arreglos algo más rocky, una letra más personal y desgarrada -hablaba de su época depresiva y de cómo consiguió sobreponerse-. Y ahora, todo eso se ha venido un poco abajo para volver al Shawn Mendes de las fotos en las carpetas de instituto, que se pasea por el vídeo oficial del tema luciendo bícep, sonrisa perfecta, y una canción muchísimo más vacua.
Podría culparse a este paso atrás al funcionamiento de ‘Shawn Mendes’, su tercer disco, pero tampoco supuso un bajón tal como para dejar de arriesgar un mínimo: el disco vendió 1,7 millones mundiales -algo menos que los anteriores, pero no un dato catastrófico-, fue Oro en Estados Unidos, y sus cuatro principales cortes rozan los 1.000 millones de escuchas en Spotify. De verdad que daba para que el continuismo girara más en torno a ‘In My Blood’ que en torno a la radiofórmula más facilona.
De nuevo, ‘If I Can’t Have You’ es un buen lead, es entretenida, cuca y eficaz. Lo que no es, es un clásico a recordar. Y estamos ya encarando un cuarto disco.