Cuando se trata de elegir perfumes, ahí no hay duda: la perfumista de avalada fama mundial Britney Spears no falla, la jodía, siempre elige bien. Sabe qué ponerse en cada momento. ¿Una cena informal? Uno de sus 437 perfumes. ¿Una boda? Otro de sus perfumes. ¿Un concierto de Bjork? Entonces ‘Anais Anais’, que sería una ordinariez llevar otro después de 20 años escuchando ‘It’s All So Quiet’ en sus anuncios.
Centrémonos, que ya estamos desvariando. Decíamos que para elegir perfume, Spears no suele tener problema, que para eso es su trabajo a tiempo completo; pero la elección de vídeo, ya es otra historia. En los años recientes, Britney Spears ha desechado o editado más vídeos de los que ha grabado, incluso. El caso más famoso de su videografía reciente es el de su dueto con G-Eazy -en paz descanse-, ‘Make Me’, que fue el primer single de ‘Glory’ y, teóricamente, iba a contar con un vídeo dirigido por David Lachapelle que jamás llegó a ver la luz.
Jamás hasta ahora, porque el vídeo completo se ha filtrado y, la verdad, tampoco nos extraña que lo cambiara por aquel del casting de modelos. Sí, era espantoso, pero al menos parecía tener un concepto claro. El original de David Lachapelle, que tan bien pintaba en cuanto a looks y coreografía, resultaba ser también un auténtico mess en el que lo único destacable era que Britney Spears se había dado a un icónico body painting en el borde de la piscina.
Lo demás, una coreografía que apenas es coreografía, un séquito de pole-dancers en el salón cuya presencia se aprovechó entre nada y menos, y unos cuantos bañadores con pedrería como vestuario, que durante la era ‘Glory’ y hasta los años más recientes, dejaban entender que el único diseñador que quería vestir a la artista era la zona de baño de Decathlon.
No es que el vídeo definitivo fuera mejor, que no, pero tampoco es difícil entender por qué no quedó a gusto con el original.