Cuando su publicó el último single de Pink, ‘Walk Me Home’, afirmamos que la cantante no se había molestado en arreglar algo que no estaba roto: había tirado por la estrategia más cómoda, la del cero riesgo, y apostó por una canción que servía más cómo ídem que como single. Y ahí están los resultados: un buen número de semanas después de su publicación, y con el vídeo ya en la calle, ‘Walk Me Home’ apenas obtiene una décima parte de las escuchas de ‘What About Us’, 35 millones en Spotify. Cifras malas para alguien más que acostumbrado a sobrepasar cómodamente los 100 o 200 millones de escuchas.
Y ahora que Pink ha dado a conocer ‘Hustle’, el segundo corte que conocemos desde el disco, nos damos cuenta de que quizás en él había temas más arriesgados en los que confiar. En esta canción, vemos a una Pink determinadamente retro, poniendo un poco de swing a sus melodías habituales, y rindiendo homenaje a la música americana de la década de los 50, aunque sin perder del todo a la Pink guerrera, reflejada en el potente y pegadizo estribillo y, por descontado, en la letra.
Pink es como una de esas muchachas que se disfrazaban de pin-up, pero cambiando los topos y faldas rojas por un corte de mangas y un tupé. Si esto es ‘Grease’, ella es Melanie C disfrazada de Danny Zucko en ‘Spice World’. Veremos si ‘Hustle’ se confirma como nuevo single del todo, si tiene algún impacto más allá de la curiosidad del fanbase medio, y si anima al consumo del disco completo, ya disponible para pre-order desde su web oficial, y que se publicará el próximo 26 de abril.
