Una semana más, comentamos la gala de ‘La Mejor Canción Jamás Cantada’ así, grosso modo. El último fin de semana ha estado dedicado a la década de los 90, y en él, hemos podido ver a un buen puñado de artistas recientes -y otros que ya tal- reformulando la canciones de aquella época. Lo más destacable de la gala fue que Carlos Baute no recuerda la letra de ‘Mi Tierra’ de Gloria Estefan, porque en aquella época él era más de Thalía que de la cubana, y que Zenet no ensayó ni un segundo de ‘No Me Importa Nada’, o considera que Luz es poco más que el agente físico que nos permite ver. Ya nos lo imaginamos en el camerino: “¿Tengo que cantar luz? Verás tú la factura de Endesa a fin de mes”.
Mejor trabajo hicieron Sweet California con el ‘Sólo Se Vive Una Vez’ de Azúcar Moreno, llevado al terreno girlband vintage, y Lola Indigo llevando ‘Corazón Partío’ al terreno Julian Muñoz 2003, -hermosa la época en la que no necesitaba un kleenex en la mano-.
Y después de esto tuvimos tres momentos bastante WTF, para que la gala no terminara sin su guinda en el pastel: el grupo de punk-rock Fórmula Abierta planteó ‘La Macarena’ de Los Del Río como si la hubiera compuesto Pignoise en una tarde de demasiada maría -no precisamente el single de Blondie-, descubrimos que Raúl sigue existiendo y existiendo en formato heterosexual al borde de 2020 cuando interpretó ‘La Raja De Tu Falda’, mientras el triunfito Ricky Merino llevo el ‘Wannabe’ de Spice Girls a una producción electrónica que quedaba mejor en la imaginación que en la realidad.