Sí, este es uno de esos posts que indican que no tenemos tiempo suficiente para dedicarle a cada uno de estos lanzamientos. Principalmente, porque menuda pereza sería invertir , qué sé yo, media hora en Dvicio. Si realmente nos sobrara tanto tiempo y decidiéramos tirarlo en algo inutil, pues no sé, nos dedicaríamos a hacer la carátula de ‘Hello My Friends’ de Fórmula Abierta a punto de cruz.
Pero como de todo hay que hablar, porque esto es como la dieta mediterránea pero en plan discurso, nos hemos parado a ver los vídeos nuevos tanto de Dvicio, como de Morat, que digerimos con mayor facilidad, aunque están entrando en ese peligroso buclé tipo Maná de mismacancion-diferenteletra.
‘Valeria’, Dvicio
Dvicio tienen un single nuevo, y la ventaja es que esta vez no contiene el feature de Taburete. Con el Willy que sí vuelven a colaborar no es Bárcenas, sino Rodríguez, director de este clip, que ya los dirigió en singles anteriores, y que también ha trabajado para Nach, David Otero, Abraham Mateo o los vídeos buenos de Melendi. Porque sí, tenerlos los tiene. Dice el comentario de Youtube que el clip de ‘Valeria’ es conceptual porque *inserte aquí la explicación de Youtube que a nadie le importa*. La explicación real es que el concepto del vídeo es que recuerdes lo guapísimo que es Andrés durante varios minutos, mientras él canta la canción y se tatúa sin poner cara de dolor.
‘No Se Va’, Morat
Lo de Morat es distinto, primero porque -ojo, para gustos colores- pero no pueden relyear tanto on that beauty -toma ya-. Por tanto el concepto del vídeo para ‘No Se Va’ existe realmente, y es de los videojuegos llevados a la vida real. Una suerte de ‘En Tu Cruz Me Clavaste’ que corre con la desventaja de no tener a Chenoa sufriendo espasmos en bikini y con la ventaja de no tener a Chenoa sufriendo espasmos en bikini.
Lo que sí contiene es mucho efecto glitch, planos tipo Nintendo DS, y un gasto importante no sólo en efectos especiales, sino en fedoras. De hecho, la industria de la fedora se mantiene básicamente porque Morat continúa alimentándola, como si no hubiéramos aprendido nada de Olly Murs 2008.