Katy Perry ha vuelto, más o menos: su colaboración con Zedd rompe el silencio post-‘Witness’ que muchos de sus fans querían que terminara de una vez. La artista, que, después del fiasco del álbum pero su exitosa gira, había anunciado un pequeño retiro para replantearse las cosas, ha optado por celebrar el San Valentín de 2019 por todo lo alto, con el estreno de ‘365’ y su vídeo oficial.
Y el tema no está mal, un corte pop bailable, entretenido, pero claro, desaparece en cuanto uno ve el vídeo, y pasa a ser un poco lo de menos. El clip de ‘365’ es uno de esos que son algo traicioneros, porque en vez de favorecer a la canción, dejan entrever que en realidad, tampoco hay demasiada canción al fin y al cabo. Comparativa: ‘Chained To The Rhythm’, por ejemplo, mantenía su encanto durante su espectacular vídeo, pero este tema se pierde con tanto peso visual encima.
Y es que Zedd y Katy Perry han tirado la casa por la ventana para mostrar una relación amorosa robótica, basada en la creación de ciborgs que poder emparejar con humanos solteros, y como Katy le había cogido el gusto al papel de muñeco/robot, vuelve a desempeñarlo con aún más espectacularidad en ‘365’, comportándose como si fuera, básicamente Britney Spears: “es gracioso porque es un juego de palabras”, “esta es mi sopa favorita”, “watermelon, yeah, definitely cool”. Son las frases que una programada Perry le suelta a Zedd cuando tiene que ejercer de robot experimental para conseguir enamorarlo.
Pero nada, que él no termina de sentir nada -¿seguro que es por lo robótico del producto, Zedd?-, y cuando Perry se da cuenta, se monta un ‘Westworld’, y por poco prende fuego a la casa, porque lo mismo es ella un ciborg que la quinta de las ‘Embrujadas’. El drama del romance frustrado continúa más allá del tema, con lo que no os perdáis la escena post-final.
El directo del clip es Warren Fu, que ya ha realizado trabajazos con anterioridad para bandas como The Killers, The 1975, HAIM o Chvrches.