Cuando, tras el impacto de ‘OT 2017’, conocíamos que Universal Music contrataba a todos los concursantes de la edición, ya nos echamos las manos a la cabeza. Era absolutamente inviable que el sello creara proyectos adaptados a todos los concursantes y España no tenía mercado para poder hacerles hueco a todos ellos, principalmente, porque algunos no tenían tirón en absoluto. Considerando que el programa empezó a popularizarse más hacia la mitad de su emisión, pensar que los primeros expulsados -siendo Mimi la excepción por la brillantez de su propuesta- tendrían salida, era pensar muy a lo grande.
Pero Universal lo hizo y era sólo cuestión de tiempo que los finiquitos empezaran a entregarse en sus oficinas.
Las primeras víctimas: Marina, Thalía y Juan Antonio
Tampoco era demasiado difícil adivinar qué nombres serían los primeros en caer, ¿no? Según los datos que manejamos, el trío al completo habría recibido la carta de libertad de la discográfica, de forma, por cierto, bastante discreta, y sin que se haya anunciado oficialmente. La única que ha dejado caer en sus redes sociales que ya no es parte del sello es Marina Jade, a quien la noticia habría, por algún motivo, pillado por absoluta sorpresa. La artista tuiteaba pidiendo “paciencia” a sus fans con la edición de nueva música, anticipa una “nueva” y “difícil” etapa en su vida, y confirma que es, sobre todo, en el aspecto “profesional”. Vamos, que más claro agua.
Los otros dos concursantes han reaccionado en redes de formas muy distintas: Juan Antonio ha seguido posteando fotografías y mensajes de diferente intensidad, aunque no parece especialmente afectado por la noticia, y Thalía Garrido ha desaparecido por completo de sus redes sociales. Ni una sola imagen o tuit después del último concierto de ‘OT’ en el Palau Sant Jordi. Según conocemos, la carta de despido se les habría entregado a mediados de enero, y Garrido no postea absolutamente nada desde el 7 de enero en Instagram y diciembre en Twitter.
Los motivos para prescindir de los triunfitos parecen más que evidentes: ninguno de los tres ha alcanzado cifras especialmente llamativas con las reproducciones de sus primeros singles -aunque el de Marina quizá hubiera merecido más de lo que obtuvo-, y tampoco están aportando ingresos al sello por proyectos de otro tipo, llámese gira, participación en televisión, o publicidad.
Los salvados, por ahora
Ricky Merino y Mireya Bravo, quinto y sexta en la tabla de expulsiones, parecen, por ahora, haberse salvado de la quema, por diferentes motivos: Mireya está fichada en Pep’s Records, parte de Universal, donde acaba de colaborar con Borja Rubio en un indescriptible número latino. La muchacha podría tener aún tirón televisivo -esencialmente en Canal Sur- y, sobre todo, hay que tener en cuenta que su disco supuso a Pep’s una inversión mínima, con lo que a pesar de su modestísimo éxito, es de suponer que tampoco ha dado pérdidas.
El caso de Merino es distinto, porque si ha jugado bien sus cartas, tendrá un contrato más allá de lo musical. El triunfito podría estar dando ingresos por sus participaciones televisivas, y el sello podría confiar en que eso lo mantuviera medianamente a flote, como para poder permitirse lanzamientos esporádicos con ellos sin suponerles un problema.
En cualquier caso, es obvio que ese primer desplante de Universal será seguido por muchos otros -Nerea y Raoul tampoco lo tienen fácil para mantener sus contratos, visto lo visto-, y es que, insistimos, la discográfica nunca debió dar esperanzas a todos los concursantes del programa. Eso sí, ha repetido la jugada fichando a los 16 de la última edición, porque todos sabemos lo mucho que estáis esperando ese single de Joan Garrido y Alfonso De La Cruz.