Paulina Rubio acaba de publicar ‘Deseo’, un nuevo álbum repleto de los singles que ha venido lanzando los últimos años y algunas canciones extra que, por lo general, provocan sudores fríos y fiebre. Una de las pocas que no lo hace es precisamente la que sirve de primer single al disco, ‘Suave Y Sutil’, que funciona como clásico de Paulina aunque esté haciendo más bien poco por el álbum, hundido a estas alturas en las listas de ventas -¿qué esperabamos, realmente?-.
Unas semanas después de estreno de la canción, Prueba De Acceso a la Universidad la pone en imágenes, y, mira, el vídeo tendrá poco argumento, pero el vestuario de Haus Of Saavedra que lleva encima, es digno de ser comentado. Empecemos con el primer modelito, este, de Saavedra, by Miriam, for Miriam Saavedra:
Esta es la Pau que tiene que ejercer de bailarina del Super Bowl de Madonna, pero tiene un funeral a las 7. Un funeral de un directivo de su sello, con lo que las transparencias son admisibles, porque es una estrella del pop. Lleva en la cabeza un conjunto de puntas sacadas del atrezzo de ‘Juego De Tronos’, que la diseñadora Miriam Saavedra tuvo a bien combinar con una cadenas del material que le sobró al Tiger la Navidad pasada.
Pasemos al segundo:
Neptuna, reina de los paulatinos océanos. Tiene la red de pesca situada en el pecho, para poder atrapar los pequeños pescaditos que escapen a las garras que tiene en las manos, y los pedazos de plancton con los que alimentar a las ballenas, a las que tiene por más amigas que a las anchoas. O que a Thalía. Entre el mar y una estrella.
Pero hay más:
Este es, sin duda, el modelito que Haus Of Saavedra prepararía para EMEIE, si esta decidiera salir a pasear por su jardincito de 2×2 a las afueras de San Sebastian un día de sol, queriendo después colgar una foto en Instagram afirmando estar de vacaciones en algún lugar paradisiaco.
Y el último:
Este es el de la amiga hippie que va tan pedo en el Arenal Sound que termina cayéndose encima del store que ha montado Bijou Briggite para vender pulseritas en medio del Festival. Y claro, cuando se levanta, se le han enredado todos los oros, pero intenta caminar con dignidad como si nada hubiera ocurrido.
Ea, os dejamos ya con la combinación de todo ello, y la historia que dibuja a Paupérrima como la Millennial Medusa: