Lo de los chicos de BTS es una cosa de impacto global a estas alturas: su último álbum, ‘Love Youself: Answer’, ha sido #1 en Korea, Japón, Canadá y Estados Unidos, y top10 en países como España, Alemania, Australia o Bélgica. Parece que el mundo se va abriendo al K-Pop, al menos al de los chicos, y el disco ha superado los 1,5 millones de copias vendidas en apenas semanas, aunque, las cosas como son, la mayor parte de esas cifras la siguen centrando en el mercado asiático.
Pero como decimos, su salto internacional es un hecho, y se ha comido con patatas a boybands angloparlantes como Why Don’t We o PrettyMuch, por mucho Simon Cowell que tuvieran a espaldas. Con patatas y a golpe de brazada, porque los chicos han pasado esta semana por el plató de Jimmy Fallon a interpretar dos de sus canciones nuevas, y la verdad, parecían todos Gemma Mengual.
Es, de hecho, una de las cosas más fascinantes de BTS, que han triunfado con las armas que harían fracasar a cualquier otro grupo: el estilismo es espantoso pero eficaz -es como si Tina Knowles diseñara ahora para bautizos en los 70-; hay un componente que va directamente peinado como Diana De Gales, y el resto no andan demasiado lejos; y las coreografías son una mezcla entre el número de un equipo olímpico subacuático y una performance de Broadway para el musical de la temporada. Figura seis, figura dos, salto, abrazo en grupo, brazos arriba, sonrisa, doble pirueta, figura siete e inmersión.
Como decimos, un barroquismo fantástico que a ellos les es absolutamente funcional, como podemos ver en los siguientes vídeos, en los que despiertan sin problema la histeria de seguidoras que, eso sí, de manera bastante cómica, sólo se atreven al sing-a-long con las partes en inglés de las canciones. No hay ovarios, por ahora, de meterse a cantar en koreano o japonés.