Uno de los lanzamientos más esperado de este jueves, Día Nacional de las Popstitutas de Atención (que se adelantan una jornada a todos los lanzamientos para conseguir que el foco esté en ellos), era la colaboración entre Dua Loopa Whatever The Fuck y los productores Diplo y Mark Ronson, unidos en el grupo Silk City, por si Diplo no tuviera suficientes bandas con Major Lazer y LSD.
‘Electricity’, la canción en cuestión que une la voz de ella, con lo vintage de Mark y lo modernete de Diplo, termina siendo una canción de Calvin Harris, estupenda, pero algo falta de el sello de alguno de los dos productores. Mark se asoma, eso sí, en el último momento, cuando todo se torna algo menos club y algo más instrumental, pero por lo general, la que ha salido más beneficiada del experimento es DuLupí.
Especialmente, no sólo porque sea un hit bastante contundente, sino porque además, le sirve como guinda al pastel de su etapa de debut: Dua Lipa reeditará su primer disco el próximo 19 de octubre, y sumará un segundo disco con todas sus colaboraciones -incluyendo esta-, además de cuatro canciones nuevas, una de ellas con la girlband koreana Blackpink, que es la que más atención parece estar obteniendo.
El vídeo de ‘Electricity’, la primera de esas nuevas canciones que conocemos de la ‘Complete Edition’ del disco, se ha estrenado al mismo tiempo que la canción en sí, y presenta a Dua Lipa al borde de dos cosas: o bien una importante deshidratación, o bien una neumonía de ingreso urgente. Más que nada porque la muchacha homenajea a ‘Flashdance’ paseándose por un piso industrial bastante hermoso en braga y minicamiseta, con una sudada que ríete tú de un atleta olímpico.
Y Dua Loopa Whatever The Fuck baila, se sube a su mobiliario, y de pronto, está rodeada de gente igual o más sudada que ella, por lo que en esa fiesta tiene que oler a chotuno que alguien ha de estar buscando ya los ambientadores de pino para colgárselos a alguien a modo de pendiente. Mark Ronson y Diplo, por cierto, no llegan jamás a la fiesta, se quedan encerrados en el ascensor, en un cameo divertido y bien hilado.