Menuda liada la de los Oscar, ¿eh? La verdad es que desde que se separaron de Mónica Naranjo no habíamos tenido mucha noticia de ellos, pero… ah, calla, que no, que la polémica no va con esos Óscar, que de hecho, sólo son uno. La polémica viene al parecer por los premios del cine, pero mira, si no os importa, vamos a dejar la imagen que habíamos preparado para hablar de nuestro personaje de ficción favorito.
Y bueno, ¿qué ha pasado con Los Oscar, los del cine? Pues al parecer que cada vez menos gente está sintonizando la gala televisada, pero lo del año pasado fue todo un escándalo: la ceremonia apenas atrajo a 26,5 millones de espectadores, que sigue siendo una burrada, pero está 10-15 millones por debajo de lo habitual en los premios del cine. No sólo eso, sino que la gala lleva en retroceso ya varios años, cada vez más lejos del récord que marcaron en 1998, cuando ‘Titanic’ arrasó frente a, ojo, 57,2 millones.
¿Están los premios en peligro de dejar de ser televisados? Pues tampoco, no seamos melodramáticos: sus resultados siguen siendo espectaculares y casi triplican los registros de las series de mayor éxito, incluso cuando están bajo mínimos, pero la Academia quiere asegurarse de que esos datos no siguen descendiendo.
Y ayer tomaron varias decisiones: por un lado, que la gala que se celebre el 9 de febrero de 2019 no superará las 3 horas de emisión en tele, recortando, aproximadamente, 30-45 minutos de su duración habitual, lo cual la hará bastante más digerible de lo normal. Y por otro lado, la decisión polémica: los Oscar entregarán un premio a Mejor Película Popular.
Aún les quedará aclarar cómo podrá accederse al premio y quién lo decidirá, porque, las cosas como son, la mejor manera de enganchar a más público sería dejándole decidir el ganador. Claro que menudo cuadro de Oscars, que casi se convertirían en los TP de Oro, y sólo faltaría que los entregara Rocío Madrid.
Es improbable que esto vaya a ser así, pero quién sabe. ¿Quién creéis que se llevará el primer Oscar a Mejor Película Popular?
