De verdad que no sabemos quién forma parte del equipo de asesores de Christina Aguilera, pero debería despedirlos a todos, despedirse incluso a si misma, y hacer borrón y cuenta nueva. Porque no es normal el estado mental en el que vive, de seguir pensando que ella está por encima de las normas de la industria musical, porque ya tiene una carrera que la posiciona en la tesitura de hacer las cosas como le de la gana.
La realidad es que Aguilera no tiene un disco de éxito desde hace 12 años, y lo que es peor, que no ha sido capaz de sostener una gira desde entonces, y que la de ahora es, además de en lugares bastante pequeños, tremendamente breve y sin aspecto de ir a sumar absolutamente ningún concierto. Veremos si no le toca cancelar alguno. ¿El motivo? Que ‘Liberation’, su último álbum, desapareció del mapa apenas 15 días después de ponerse a la venta. 200m unidades -streams incluidos- a nivel mundial.
Y lo peor no es el épico fracaso del disco, sino el hecho de que Aguilera no ha movido un sólo dedo desde sus tres performances contadas de cara a la salida del proyecto. No ha hecho absolutamente nada. Nada. Su promoción del trabajo ha consistido en sacarse fotos y colgarlas en sus redes sociales, desesperando a unos fans que reclamaban actuaciones.
Ahora, la cantante ha tomado Twitter para comentar lo siguiente sobre la inexistente promoción del disco:
Lo que pasa, Christina, es que eso ya debería haber ocurrido. Es que estamos en 2018, ni siquiera hace falta acudir a platós de televisión o galas para promocionar un disco: sube acústicos a tu canal de Vevo, performances en directo para Spotify o incluso, insisto, en el canal oficial de Youtube, visitas a radios… todo hoy llega a las masas sin una emisión en directo. Pero no ha habido absolutamente nada.
En su Instagram Stories, la cantante ha hablado de no estar haciendo nada porque prepara la gira del disco. Noticia bomba: el resto de cantantes del planeta también preparan sus giras y, oh sorpresa, promocionar los trabajos que tanto les ha costado grabar.
¿Somos nosotros o se intuye algo de shade hacia aquellos que le pidan que mueva el culo haciendo cosas? ¿Realmente la era ‘Liberation’ va a ser el disco, tres performances y una veintena de conciertos? ¿Qué viajes alrededor del mundo dice que hace exactamente? ¿Ha viajado fuera de su casa en los últimos 12 años?
En fin, así no va a haber quien levante cabeza. Christina sigue vendiéndose como la diva mística e inalcanzable que pasó de moda hace lustros. Suerte con eso, Aguilera.
